Publicidad e igualdad de género

Me pareció significativo que en la última edición del concurso de relatos cortos para jóvenes talentos convocado por Coca-Cola, la ganadora, las dos finalistas nacionales y 13 de los 14 finalistas autonómicos restantes fuesen niñas. No me sorprendió, sin embargo, porque es conocida la facilidad y preferencia de las mujeres por la literatura; lo que sí me llamó la atención fue ver que, en el anuncio que Coca-Cola emite actualmente en televisión y que se refiere a este concurso, todos los actores que hacen el papel de finalistas, todos, son chicos.

Supongo que detrás de esto hay alguna ra...

Me pareció significativo que en la última edición del concurso de relatos cortos para jóvenes talentos convocado por Coca-Cola, la ganadora, las dos finalistas nacionales y 13 de los 14 finalistas autonómicos restantes fuesen niñas. No me sorprendió, sin embargo, porque es conocida la facilidad y preferencia de las mujeres por la literatura; lo que sí me llamó la atención fue ver que, en el anuncio que Coca-Cola emite actualmente en televisión y que se refiere a este concurso, todos los actores que hacen el papel de finalistas, todos, son chicos.

Supongo que detrás de esto hay alguna razón de peso, pues tengo entendido que la publicidad es una disciplina en la que el mensaje se controla al milímetro con el objeto de traspasar nuestra porosa voluntad para que, sin ser conscientes de ello, adoptemos como idea propia la necesidad de consumir ese producto.

Lo que más me preocupa es que en este proceso de ósmosis asumamos otras ideas que a base de repetirse pasen a formar parte de nuestra mentalidad cultural.— Rocío Carreras González.