A vueltas con el WhatsApp
Pues aunque parezca mentira, sí hay una fórmula para no caer en la desazón provocada por WhatsApp: no utilizarlo. Llamar a los amigos, escuchar su tono de voz, quedar con ellos, tomar unas copas, charlar. Salir a la calle a disfrutar de este magnífico otoño. Caminar, percibir el ruido de la calle, observar a los semejantes. Una fórmula simple y enormemente reconfortante.— Eugenio F. Moltó Chinarro....
Pues aunque parezca mentira, sí hay una fórmula para no caer en la desazón provocada por WhatsApp: no utilizarlo. Llamar a los amigos, escuchar su tono de voz, quedar con ellos, tomar unas copas, charlar. Salir a la calle a disfrutar de este magnífico otoño. Caminar, percibir el ruido de la calle, observar a los semejantes. Una fórmula simple y enormemente reconfortante.— Eugenio F. Moltó Chinarro.