Lawrence: “No es un escándalo, es un crimen sexual”

La oscarizada actriz habla por primera vez del robo de fotos íntimas del que fue víctima

En septiembre de este año se filtraron en la red las fotos íntimas que Jennifer Lawrence se había realzado con su teléfono móvil.cordon press

Jennifer Lawrence se ha hecho oír alto y claro. Los hackers que robaron sus fotos desnudas y las subieron a la red son unos "criminales". Y su crimen es de índole sexual. Quienes las miraron tampoco se libran porque perpetuaron con sus acciones una ofensa sexual, una violación. Incluso si son gente que la actriz conoce y quiere. En estos términos se expresa por primera vez la joven estrella, que desde que el pasado agosto, había guardado silencio tras la divulgación en la red de docenas de f...

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Jennifer Lawrence se ha hecho oír alto y claro. Los hackers que robaron sus fotos desnudas y las subieron a la red son unos "criminales". Y su crimen es de índole sexual. Quienes las miraron tampoco se libran porque perpetuaron con sus acciones una ofensa sexual, una violación. Incluso si son gente que la actriz conoce y quiere. En estos términos se expresa por primera vez la joven estrella, que desde que el pasado agosto, había guardado silencio tras la divulgación en la red de docenas de fotos desnudas suyas.

Unas imágenes distribuidas sin su consentimiento y las de otras muchas famosas en uno de los escándalos cibernéticos más grandes hasta la fecha.

Sus declaraciones, a la revista Vanity Fair, rompen un silencio que Lawrence, 24 años, un Oscar y tres candidaturas, también explica. La actriz explica que cada vez que intentó redactar un comunicado se le saltaban las lágrimas o enfurecía. “Empecé a escribir una disculpa pero no tenía nada de lo que disculparme”, afirma la estrella. Las fotos eran fruto de una “sana, amorosa y gran relación” con quien fue su pareja durante cuatro años (supuestamente el también actor Nicholas Hoult). Se trató de una relación en la distancia por lo que “o tu novio ve porno o te mira a ti”, añade la protagonista de Los juegos del hambre con su habitual soltura.

“Esto no es un escándalo. Es un crimen sexual. Es una violación. Es asqueroso. Porque sea una figura pública, porque sea actriz, no quiere decir que vaya buscando esto. No es parte de la profesión. Es mi cuerpo y debe de ser mi elección”, afirma con claridad. En esta misma entrevista, que saldrá publicada en el número de noviembre, la ganadora del Oscar por El lado bueno de las cosas hace un llamamiento a un cambio en la legislación que penalice estos crímenes. “Tienen que cambiar las leyes y tenemos que cambiar. De ahí que las páginas web también sean responsables”, subraya. Nadie se libra. Como añade la actriz, cualquiera que mire esas imágenes está perpetuando la ofensa sexual. “Se cubre de vergüenza”, añade. “No puedo creerme que vivimos en un mundo así”.

La actriz reconoce que temió por su carrera pero lo más duro de este crimen, agrega Lawrence, fue hablar con su padre. “Cuando tuve que hacer esa llamada a mi padre para explicarle lo que había sucedido… No importa cuanto dinero gane por Los juegos del hambre. Te puedo prometer que si te dan la opción entre una cantidad de dinero así o hacer esa llamada para decirle a tu padre que algo así te ha pasado, no vale la pena”, agrega la intérprete. Según la revista Forbes, la fortuna de Lawrence está en los 34 millones de dólares (26,8 millones de euros) lo que la sitúa este año como la número 12 entre las estrellas mejor pagadas de la industria.

Aunque el FBI continúa investigando cómo llegaron estas y otras muchas fotos de otras estrellas a la red, obtenidas al parecer de sus iCloud privados, Lawrence asegura que no espera mucho, que ha conseguido hacer las paces con este incidente y continuar con su vida. Incluso se permite bromear sobre esa incómoda llamada a su padre cuando añade en la misma entrevista que “afortunadamente” Gary Lawrence estaba jugando al golf “así que estaba de buen humor”.

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