Cartas al director

El desafecto hacia la clase política

Ciertos sectores se extrañan y escandalizan del desafecto de la sociedad hacia sus políticos y claman para que hagan algo para remediarlo. ¿Se estarán refiriendo a cambiar de actitud o a maquillar la realidad y seguir con los mismos procedimientos? Normalmente, cuando reconocemos los errores cometidos estamos preparados para enmendarlos y dedicarnos a una labor constructiva. Pero cuando disfrazamos de errores nuestros actos, habiendo actuado con premeditación, ya no hay posibilidad de enmienda. Esto es lo que pensamos que ha sucedido con la clase política de este país, que sabiendo perfectamen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ciertos sectores se extrañan y escandalizan del desafecto de la sociedad hacia sus políticos y claman para que hagan algo para remediarlo. ¿Se estarán refiriendo a cambiar de actitud o a maquillar la realidad y seguir con los mismos procedimientos? Normalmente, cuando reconocemos los errores cometidos estamos preparados para enmendarlos y dedicarnos a una labor constructiva. Pero cuando disfrazamos de errores nuestros actos, habiendo actuado con premeditación, ya no hay posibilidad de enmienda. Esto es lo que pensamos que ha sucedido con la clase política de este país, que sabiendo perfectamente cuales eran sus responsabilidades han permitido la bancarrota del sector bancario dejando la actividad económica en pañales.

Ese ha sido el desencadenante que ha dado lugar a que el ciudadano se pregunte por las funciones de sus gobernantes, y entonces perciben que no se ha construido una verdadera política energética, fiscal, educativa, sanitaria, agropecuaria, económica, etcétera. Lo percibe porque cuando surge algún problema ve como es imposible solucionarlo de manera adecuada, solamente, como siempre, a salto de mata; y si además asociamos la notable corrupción a los partidos políticos en las comunidades y Ayuntamientos, ¿qué esperamos? ¿Para quién trabajan nuestros políticos? Nos lo preguntamos porque nuestros problemas no se resuelven y vemos cómo se deteriora nuestra sociedad.— Sergio A. Ferreiro Lombao.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En