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Diez rutas para intimar con tu nuevo gran coche

De las meteóricas carreteras de Nurburgring a la calma del Lago Como, a los Alpes... Sitios a los que solo el Mercedes GLA te lleva

Suele decirse que cada persona debería hacer tres cosas en su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Los alemanes, que en su complejo diccionario no deben tener incluida la palabra conformismo, añadían al mismo tiempo una variable más: Carl Benz y Gottfried Daimler creaban el motor de combustión, y años después se unían bajo lo que hoy conocemos como Mercedes-Benz. El orden de los factores no es invariable, y si algo ha dicho la historia del último siglo es que a quien le gusten los coches deberá conducir alguna vez en la vida un Mercedes. Por ejemplo el GLA, su última crea...

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Suele decirse que cada persona debería hacer tres cosas en su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Los alemanes, que en su complejo diccionario no deben tener incluida la palabra conformismo, añadían al mismo tiempo una variable más: Carl Benz y Gottfried Daimler creaban el motor de combustión, y años después se unían bajo lo que hoy conocemos como Mercedes-Benz. El orden de los factores no es invariable, y si algo ha dicho la historia del último siglo es que a quien le gusten los coches deberá conducir alguna vez en la vida un Mercedes. Por ejemplo el GLA, su última creación, el primer todoterreno compacto con toda la personalidad y alma deportiva de sus modelos. Y como conducirlo es (creemos) más placentero que plantar un árbol, aquí van diez rutas para intimar a fondo con tu nuevo Mercedes.

Mannhheim - Pforzheim

Es posible que no se te haya perdido gran cosa en estas dos localidades alemanas, situadas entre Frankfurt y Stuttgart. Pero como conductor de un modelo de Mercedes pionero en la marca, deberías profundizar en su no corta historia. Un día de 1888 Berhta Benz, mujer de Carl Benz, cogía a sus dos hijos y los metía en el primer coche que había construido su marido. Salió de Mannheim y recorrió los 100 kilómetros que lo separan de Pforzheim, realizando lo que es considerado como el primer viaje de larga distancia realizado en la historia del automóvil. Para evitar malentendidos, no hagas como Bertha y avisa a tu chica antes de salir de casa.

Camino a Nurburgring

Cierto que la ruta anterior tiene un gran calado histórico, pero seguramente esos 100 kilómetros no te sean aún suficientes para sacar todo el jugo a tu nuevo GLA. Ya que estás por aquellas tierras germanas, y que en algunos tramos de las autopistas no hay límites de velocidad, agarra los 200 kilómetros de carretera y acércate a la localidad de Nurburgring. Al final del camino comprobarás que aún te queda buena parte del depósito, ya que el consumo extraurbano del GLA en sus motores diésel apenas supera los 4 litros a los 100 kilómetros, y los 5 en los de gasolina. Por ello, acércate al histórico circuito de Nurburgring, abierto para quienes quieren poner al límite sus coches en sus 20 kilómetros de trazado. Curvas lentas, rápidas, subidas y bajadas y mucha, mucha velocidad para sacar la vena deportiva del GLA.

El paso de Stelvio, la puerta de Italia

Los Alpes, además de exclusivas pistas de esquí, tienen rincones que un amante del motor no puede perderse. Es el caso del Paso del Stelvio, el acceso desde Suiza a Italia por los Alpes orientales, y que a 3.000 metros de altura espera al conductor con una sucesión de 48 curvas en continua bajada que son todo un reto. Y también una buena oportunidad para comprobar el dinamismo con el que se maneja el GLA en este tipo de recorridos, con una dirección y una estructura que convierten esa cantidad interminable de curvas en una anécdota para tus acompañantes, que se preguntarán por qué se te saltan las lágrimas entre una y otra.

Fusión con el entorno

Pasado Stelvio, y en dirección suroeste, las carreteras Italianas nos dan la oportunidad de disfrutar, desde nuestro GLA, de un espectáculo visual casi irrepetible. Las carreteras nacionales SS38 y SS340 nos llevan a bordear el lago de Como por su borde oeste, en el que el pavimento está más cercano al agua. Situado entre las montañas de la cordillera alpina, el entorno te pide salirte de la carretera y recorrer algunos de los caminos de los pueblos que bordean el lago. Y de hacerte una foto con tu Mercedes, que por algo lo tienes.

A lo Carlos Sainz

Si en el Paso de Stelvio has puesto a prueba la agilidad de tu GLA en una bajada con continuas curvas, ha llegado el momento de hacer el test contrario. Al sur del Lago Como, ya en los Alpes franceses, está el Col de Turini, donde transcurre el tramo más mítico del no menos histórico Rally de Montecarlo. Una subida de más de 30 kilómetros con continuas curvas e ideal para recorrer en estas fechas, ya que en el invierno suele estar tomado por la nieve. En él, el GLA mostrará su respuesta gracias al sistema 4MATIC, que regula aspectos como la tracción, el par motor, y la estabilidad.

Un paseo por Mónaco

Ya que estás por aquellas latitudes, no te llevará mucho tiempo acertarte a Mónaco y presumir de Mercedes por las calles por las que transcurre cada año el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1: el Casino, la curva Loews, el túnel que lleva a La Rascasse, el recorrido por el puerto... El mismo camino en el que el año pasado triunfó Nico Rosberg a bordo de su Mercedes aunque, eso sí, aquí si hay límite de velocidad.

El asfalto es para débiles

Te has comprado un todoterreno, y como su propio nombre indica, no estaría mal que sacaras tu coche del asfalto. No hay otro tramo más exigente y mítico que el que sube el Peaks Peak, un pico situado en las montañas rocosas de Colorado. Allí tienes la combinación perfecta: un recorrido de 20 kilómetros en los que se pasa a un desnivel de 1.500 metros, con buena parte del recorrido asfaltado, pero con escapatorias suficientes para probar al 100% la efectividad del GLA sobre la tierra.

¿Grava? A mi dame desierto

Parece que te gusta arriesgar, aunque es más fácil a bordo de coches como este. Por algún motivo que solo tú sabes, has acabado en las tierras del desierto chileno de Atacama, el más seco del mundo. Activa el sistema 4MATIC, él sabrá elegir qué reglajes te convienen, y no tengas problema de perderte, porque los sistemas de navegación y localización del GLA te mantendrán en el camino correcto. Pero tampoco te pases de valiente, que te acabas de comprar un Mercedes y, como en toda relación, tampoco hay que abusar.

Disfrutando de Latinoamérica

Si quieres volver a la civilización, busca en el navegador la Ruta 5 chilena, que pasa por el desierto. Es un tramo de la conocida como carretera Panamericana, que recorre toda América desde Alaska hasta Chile. Desde allí, puedes elegir entre descubrir Perú o Ecuador o bajar hasta desviarte hacia Buenos Aires desde Valparaíso. Será la ruta definitiva para que tu Mercedes y tú terminéis de conoceros a fondo.

Vuelta a casa

Han sido muchos kilómetros que seguramente se te hayan hecho cortos. La habitabilidad, la mecánica, las ayudas electrónicas y todas las herramientas que el GLA te ha puesto a disposición te han hecho más fácil el trabajo. Pero que eso quede entre él y tú. Avisa a tus vecinos, a tus colegas, y presume de tu coche. Se lo merece, y lo sabes.

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