Cartas al director

¿Quién protege al profesorado?

Un alumno agrede físicamente a un profesor, o profesora, en clase. Está claro que este joven agresor tiene problemas, necesita ayuda y debe recibirla. Para eso están la escuela, la Administración educativa, los médicos y psicólogos, y la familia.

¿Y el profesor? Es la persona agredida, incluso lesionada. ¿Qué pasa con ella?

Se pide protección a la Administración educativa y se solicita que lleve a cabo un cambio de centro de este alumno. Solicitud denegada, sería trasladar el problema de un centro a otro. Se pide protección al centro educativo en el que han sucedido los hechos y ...

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Un alumno agrede físicamente a un profesor, o profesora, en clase. Está claro que este joven agresor tiene problemas, necesita ayuda y debe recibirla. Para eso están la escuela, la Administración educativa, los médicos y psicólogos, y la familia.

¿Y el profesor? Es la persona agredida, incluso lesionada. ¿Qué pasa con ella?

Se pide protección a la Administración educativa y se solicita que lleve a cabo un cambio de centro de este alumno. Solicitud denegada, sería trasladar el problema de un centro a otro. Se pide protección al centro educativo en el que han sucedido los hechos y se solicita que lleve a cabo un cambio de grupo de este alumno. Solicitud denegada, sería trasladar el problema de un grupo a otro. Solución: este profesor debe seguir impartiendo clase a este alumno durante cuatro horas a la semana hasta que finalice el curso. Eso sí, puede contar con la ayuda del gabinete psicológico tanto del centro escolar como de la Administración educativa.

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¿Qué significa esto?: que el profesor está indefenso ante la agresión de un alumno. Algo muy grave está fallando en este sistema, algo no funciona.— Francisca C. Morales Calvo.

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