La tragedia de Lampedusa
Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la tragedia ocurrida frente a las costas de la isla de Lampedusa, al naufragar el barco en el que viajaban.
Con la superficialidad que se le dan a estos dramas humanos, que si ilegalidad, que si permisos, que si multas, etcétera, nadie hace referencia a los movimientos migratorios, característica específica de la humanidad, es decir, de la especie Homo sapiens.
Quizás no es políticamente correcto recordar que nosotros, los europeos y asiáticos, fuimos los primeros que saltamos desde África, desde hace 60.000 a...
Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la tragedia ocurrida frente a las costas de la isla de Lampedusa, al naufragar el barco en el que viajaban.
Con la superficialidad que se le dan a estos dramas humanos, que si ilegalidad, que si permisos, que si multas, etcétera, nadie hace referencia a los movimientos migratorios, característica específica de la humanidad, es decir, de la especie Homo sapiens.
Quizás no es políticamente correcto recordar que nosotros, los europeos y asiáticos, fuimos los primeros que saltamos desde África, desde hace 60.000 años, y nuestra adaptación al medio territorial y ambiental, y nuestras guerras por el terreno, hace que seamos ya blancos y con escrituras de propiedad. Por favor, aquí ya no cabemos más y somos civilizados. Cinismo sobre cinismo.
Es obvio que no es un problema ni de Italia, ni de España, ni de fronterizos. Noruega, Suecia, Gran Bretaña, Rusia, EEUU, Hungría, Canadá, Alemania, China, etcétera, etcétera, tienen tanta responsabilidad y obligaciones como los fronterizos, por favor.
Basta ya de mirar para otro lado.— Juan Almagro Costa. Murcia.
Dice EL PAÍS, en un epígrafe del día 4 de octubre: “La tragedia de los sin papeles de Lampedusa avergüenza a Europa”. Y apostillo yo: la muerte por inanición de un emigrante de 30 años a la cola de un albergue en España, me avergüenza a mí como español y europeo.— Antonio Sánchez-Marín Enciso. El Molar, Madrid.