¿El fin del monopolio discográfico?
Acabamos de asistir a un curioso fenómeno en lo que a superventas musicales se refiere. Dos artistas que se han autoproducido han ocupado los números uno y dos en la plataforma de ventas musical más importante del mundo (iTunes) días e incluso meses antes de salir oficialmente al mercado sus discos. ¿Qué pensarán las todopoderosas discográficas ante semejante ¡zas! en toda regla, y esas emisoras (que las hay) que se niegan a programar su música? Por mi parte mi más cordial enhorabuena a Vega y, en el caso de Chenoa a la que sigo y admiro desde sus inicios, ahora más que nunca “el tiempo pone a...
Acabamos de asistir a un curioso fenómeno en lo que a superventas musicales se refiere. Dos artistas que se han autoproducido han ocupado los números uno y dos en la plataforma de ventas musical más importante del mundo (iTunes) días e incluso meses antes de salir oficialmente al mercado sus discos. ¿Qué pensarán las todopoderosas discográficas ante semejante ¡zas! en toda regla, y esas emisoras (que las hay) que se niegan a programar su música? Por mi parte mi más cordial enhorabuena a Vega y, en el caso de Chenoa a la que sigo y admiro desde sus inicios, ahora más que nunca “el tiempo pone a cada uno en su sitio”.— Almudena de Vicente García-Nieto.