Indigno baño de chocolate; temible presión por la censura

Polémico programa, polémica reacción. Desde el sexismo de un reality show de mal gusto a una pretendida campaña de boicot que aún colea en las redes sociales. Una escena indignante, de humillación de una concursante, en 'Campamento de verano' desató una oleada de protesta que ha durado todo el mes de agosto. Una campaña de boicot contra Telecinco organizada por un grupo ultraconservador ha provocado, sin embargo, otra reacción: la denuncia de un intento de censurar conte...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Polémico programa, polémica reacción. Desde el sexismo de un reality show de mal gusto a una pretendida campaña de boicot que aún colea en las redes sociales. Una escena indignante, de humillación de una concursante, en 'Campamento de verano' desató una oleada de protesta que ha durado todo el mes de agosto. Una campaña de boicot contra Telecinco organizada por un grupo ultraconservador ha provocado, sin embargo, otra reacción: la denuncia de un intento de censurar contenidos de programas por la vía de presionar a sus anunciantes. Marcas como Coca-cola o McDonald's están en medio de la polémica; Mediaset ha denunciado, por boca de su consejero delegado Paolo Vasile, una "mano negra" contra el grupo de televisión.

A principios de agosto, la concursante de ‘Campamento de verano’ Noemí Merino, que antes participó en la edición 12+1 de 'Gran Hermano', fue ‘recompensada’ tras un castigo anterior, por el que tuvo que estar cuatro días a pan y agua. La peculiar compensación se trataba de que Noemí se pusiera en bikini mientras la bañaban en chocolate e incluso se animaba a los compañeros a que la lamieran si querían. En la escena se puede ver cómo estos e incluso los presentadores se ríen de la chica, mientras ella clama: “Me parece supermal que ahora me tiren el chocolate para que sea la 'chica porno'. Me parece supermal lo que hacen conmigo”.

La repulsión hacia lo ocurrido con Noemí recorrió los medios y las redes sociales. Y las quejas llegaron tanto desde los defensores de los derechos de las mujeres como de ámbitos ultraconservadores. La plataforma Hazte Oír, conocida por sus campañas antiabortistas, comenzó una recogida de firmas (que superó las 300.000) por Internet para que los anunciantes retirarán la publicidad del programa. El primero en hacerlo fue Burger King, que lo explicó así: “No queremos relacionarnos con ningún formato que contenga actitudes machistas, denigrantes o que puedan llegar a herir la sensibilidad de los espectadores. Además, aprovechamos para mandarles nuestro apoyo a los concursantes que han vivido estas situaciones y a todas las mujeres que se hayan podido sentir ofendidas por dichos contenidos”. Sin embargo, para otros esta respuesta es algo parecido a un intento de introducir la censura por parte de grupos de internautas, de imponer una moral determinada, una presión ilegítima sobre las empresas anunciantes para boicotear ciertos contenidos.

Otras marcas no tardaron en retirar también su publicidad como McDonald’s o Mutua Madrileña. Sin embargo, Coca-cola ha decidido no retirar su publicidad. Su presidente, Marcos de Quinto, argumentaba el porqué en su Twitter:

No @EduardoRubioM, mi obligación moral es impedir que nadie imponga su moralidad a otros limitando las libertades y reinstaurando la censura — Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) August 9, 2013

El impacto de la decisión de Coca-cola ha sido tal, que su presidente ha denunciado que está sufriendo un escrache virtual por parte de Hazte Oír. De Quinto y el presidente de esta, Ignacio Arsuaga, han sostenido una batalla dialéctica a través de Twitter que ha trasladado el campo de batalla, del campamento a las redes sociales. Arsuaga atacaba así a Coca-cola:

De Quinto y él continuaban su guerra:

De Quinto fue acusado de un sesgo antirreligioso, dado que Hazte Oír es considerada como ultracatólica:

También la presentadora del programa, Sonia Ferrer, tuvo que hacer uso de su página de Twitter para pedir perdón por lo ocurrido. Ferrer fue acusada de haber tratado de malas maneras a Noemí para que “se diera” el baño de chocolate. Esto fue lo que publicó en Twitter:

En la web ñews.es analizaba la polémica la autora del blog Chica de la tele, que lleva varios años analizando los contenidos audiovisuales de las cadenas españolas. A la pregunta de si los anunciantes deberían retirarse del programa, respondía: “Los consumidores ahora piden responsabilidad a estas marcas para que no apoyen contenidos que consideran inapropiados, ofensivos o poco edificantes y en su mano está medir cuánto caso han de hacer a estos colectivos en función de su idea de una televisión responsable, educativa, entretenida o simplemente aceptada de forma masiva”.

Sea quien sea el personaje al que le toca protagonizar semejante escena, buena parte de la opinión pública ha puesto el grito en el cielo, a pesar de los buenos datos de audiencia de este programa.Nos preguntamos entonces: ¿qué habría pasado si el personaje hubiera sido un hombre en vez de una mujer? ¿Habría tenido la misma repercusión y el mismo rechazo social?

Lo cierto es que tras tantas polémicas, Noemí consiguió un gran apoyo por parte de la audiencia. El día 6 de agosto, que fue cuando se emitió el programa del baño de chocolate, #todosconnoemi se convertía en Trending Topic:

Pasado ya el revuelo, Noemí, lejos de abandonar el programa o de suspenderse este, ha conseguido un gran apoyo por parte de la audiencia que pide que la salven de la expulsión. Quién sabe si incluso puede llegar a ganar el programa que la ha humillado. Una paradoja más.

Comentarios

http://nelygarcia.wordpress.com Esa clase de programas no me agradan y los desconozco pero, por desgracia tienen seguidores y las marcas los aprovechan.
Por mí ya haría mucho tiempo que todos los reality shwo deberían estar retirados de antena, pero no porque se denigre a nadie que no quiera ser objeto de chanza, risa o mofa. La tal Naomí estaba ahí por su propia voluntad, no encañonada para que hiciera las tonterías que se hacen en esos programas. Si fuera menor de edad o si, siendo mayor de edad, hubiera estado retenida contra su voluntad, dígase y denúnciese ante las autoridades que corresponda. Si no lo estaba, ella sabrá donde se mete. Quienes denigran a esa mujer (y a las demás) son quienes la suponen subnormal e incapaz de decidir qué quiere hacer o no hacer con su vida. Eso sí que me parece a mí "supermal". Que cada pijo/a aguante su vela.
Me pregunto cuándo este blog súper igualitario decidirá incluir alguna entrada sobre adoptauntio.com. Como sé que la empatía no es el fuerte de las mujeres que escriben aquí, les diría que intentasen hacer un ejercicio de imaginación y piensen que escribirían si fuese "adoptaunatía.com".Venga, ánimo.
Que quieren? Libertad para cualquiera vea ese programa y sea influido (libremente claro) para continuar esas actitudes misóginas, o censura para prohibir ésa clase de discurso?

Archivado En