Corrección
En la edición digital de EL PAÍS del pasado 29 de julio, hacia las 21.00, apareció una noticia cuyo titular me atribuía, erróneamente, haber sido presidente de Catalunya Banc. Además, con desparpajo, aseguraba que me estaba pensando devolver parte de los 10 millones de euros que, según los redactores, pretendidamente me había embolsado pero que en mi vida he visto. Solo unas 12 horas más tarde, una amiga mía se apercibió del daño que el error podía producir y consiguió que fuera corregido. Suponía que la ética periodística obligaba a pedir disculpas públicas ante tan injurioso desliz. Pero por...
En la edición digital de EL PAÍS del pasado 29 de julio, hacia las 21.00, apareció una noticia cuyo titular me atribuía, erróneamente, haber sido presidente de Catalunya Banc. Además, con desparpajo, aseguraba que me estaba pensando devolver parte de los 10 millones de euros que, según los redactores, pretendidamente me había embolsado pero que en mi vida he visto. Solo unas 12 horas más tarde, una amiga mía se apercibió del daño que el error podía producir y consiguió que fuera corregido. Suponía que la ética periodística obligaba a pedir disculpas públicas ante tan injurioso desliz. Pero por lo visto EL PAÍS tiene bula o se considera por encima de la verdad.— Antoni Serra Ramoneda.