Un magnate da 117 millones a sus vecinos

David Kirch, al saber que tiene cáncer, decide compartir su fortuna

David Kirch durante una entrevista televisiva.

Hasta hace unos días, el millonario David Kirch era conocido en Jersey como uno de los mayores benefactores de la isla. Su nombre sonaba sobre todo entre los jubilados, ya que cada Navidad reciben de él vales de compra por más de un centenar de euros. Ahora, el nombre de este promotor inmobiliario de 76 años a ha empezado a sonar en el resto de Reino Unido. En el momento en que anunció que dejará toda su fortuna, que asciende a unos 117 millones de euros, a los ancianos de Jersey, se colocó como el hombre más generoso del país, alcanzando incluso el primer puesto de la lista de los mayores fil...

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Hasta hace unos días, el millonario David Kirch era conocido en Jersey como uno de los mayores benefactores de la isla. Su nombre sonaba sobre todo entre los jubilados, ya que cada Navidad reciben de él vales de compra por más de un centenar de euros. Ahora, el nombre de este promotor inmobiliario de 76 años a ha empezado a sonar en el resto de Reino Unido. En el momento en que anunció que dejará toda su fortuna, que asciende a unos 117 millones de euros, a los ancianos de Jersey, se colocó como el hombre más generoso del país, alcanzando incluso el primer puesto de la lista de los mayores filántropos británicos que cada año publica The Sunday Times.

Soltero y sin hijos, Kirch comenzó sus negocios inmobiliarios en Londres y se trasladó a Jersey en 1973, el lugar que considera su hogar. Un cáncer de próstata, del que se está recuperando, cambió su visión sobre la vida y actuó como el detonante que lo empujó a donar su fortuna al completo.

Durante un tiempo, Kirch fue millonario de libro, rodeado de la parafernalia típica de los ricos. Tenía un llamativo Mercedes y se paseaba en un Rolls Royce descapotable, encantado de haberse conocido. Sin embargo, al cumplir setenta años decidió que no había mejor manera de celebrarlo que repartir su dinero. “Los ricos no son lo suficientemente solidarios. Yo apenas donaba hasta que cumplí 70 años. Antes creía que necesitaba dinero para ganar más”, reflexionó el inmobiliario en unas declaraciones al Sunday Times. Ahora conduce un coche más pequeño, se ha mudado a una casa más modesta y, aunque todavía trabaja, ha transferido todas sus empresas a organizaciones de ayuda a los mayores.

El millonario ocupa este año el primer puesto de la lista de filántropos que publica anualmente el periódico

Kirch arrebata el primer puesto de la lista al artista David Hockney, el británico más altruista del año pasado, quien dedicó casi 90 millones de euros a proyectos para la difusión artística. La clasificación de The Sunday Times mide el porcentaje de riqueza que cada filántropo entrega a buenas causas y se publica anualmente junto al listado de los más acaudalados del país. Esta edición ha registrado otras nuevas apariciones en sus primeros puestos aparte de la de David Kirch. La más significativa, en el cuarto puesto, es la de Talal Shakerchi, gerente de fondos de cobertura y jugador de póquer aficionado, que ha entregado 25 millones de euros a proyectos solidarios.

Elton John sigue manteniéndose como el mayor filántropo del mundo del espectáculo británico aunque algunos jóvenes con décadas menos de experiencia le pisan los talones. El grupo adolescente One Direction se sitúa en el número veinte después de donar el 4% de sus ganancias de casi 30 millones de libras. Tres miembros de la banda Coldplay, Guy Berryman, Jonny Buckland y Will Champion, aparecen en el puesto 34, pero su líder, Chris Martin, cae al número 58 porque entrega un porcentaje menor a causas solidarias. Conjuntamente con su mujer Gwyneth Paltrow posee un caudal de 100 millones de euros, una cifra muy superior al dinero que maneja el resto de sus compañeros. Paltrow, por su parte, no termina de sacudirse de esa imagen de actriz caprichosa que ha perdido contacto con el resto del mundo. Acaba de publicar un libro de cocina que ha suscitado un aluvión de burlas y críticas por lo caro que resulta preparar cada receta.

La solidaridad también acusa la brecha entre ricos y pobres. El periódico británico señala que, a pesar de la recesión económica, las concesiones caritativas de los más acaudalados han aumentado un 21%, mientras que desde el año pasado han caído entre el resto de la población del país.

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