Cartas al director

Gracias por su queja

Cuando alguien se queja, nos avisa de que algo no funciona bien. Una persona inteligente daría las gracias por llamar nuestra atención sobre algo que funciona mal sin que nos diéramos cuenta, lo que nos da la oportunidad de corregirlo.

Si nos disgusta cómo nuestro administrador lleva la administración de nuestros asuntos no esperamos al fin del contrato para echarlo negándole una carta de recomendación. Le avisamos de nuestro desacuerdo para que mejore. Si lo hace dejará de perjudicarnos y quizá así logre que le renovemos el contrato.

Nosotros somos los dueños del país, “la sober...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuando alguien se queja, nos avisa de que algo no funciona bien. Una persona inteligente daría las gracias por llamar nuestra atención sobre algo que funciona mal sin que nos diéramos cuenta, lo que nos da la oportunidad de corregirlo.

Si nos disgusta cómo nuestro administrador lleva la administración de nuestros asuntos no esperamos al fin del contrato para echarlo negándole una carta de recomendación. Le avisamos de nuestro desacuerdo para que mejore. Si lo hace dejará de perjudicarnos y quizá así logre que le renovemos el contrato.

Nosotros somos los dueños del país, “la soberanía descansa en el pueblo de donde emanan todos los poderes del Estado” (artículo 1.2,CE78); los políticos del Parlamento y del Ejecutivo son solo nuestros administradores. Les estamos advirtiendo de que no nos gusta cómo administran nuestro patrimonio, que es España; pero ellos, en lugar de hacernos caso, nos amenazan.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Seguiremos insistiendo porque es nuestro derecho; nosotros, no ellos, somos los dueños del país; ellos son sus administradores. Ya solo les quedan tres años y se están ganando la no renovación del contrato. Morder la mano de quien te alimenta no es una actitud inteligente. ¿O ni de eso son capaces de darse cuenta?— Alfonso Vázquez.

Archivado En