Cartas al director

La brecha alimentaria

Según los últimos datos oficiales europeos, una de cada cuatro personas en el Estado español rebasa la tasa de pobreza, y además más de un millón de personas (al menos 1.100.000) pasan hambre. En muy poco tiempo vemos cómo se ha creado una inmensa brecha alimentaria. Solo que esta división es invisible. La existencia de políticas paliativas y estructurales para evitar esta situación es un deber de todo Estado, empezando por volver a apostar por la producción de alimentos en manos de la agricultura familiar, pero vemos que buena parte de la responsabilidad se deja a organizaciones sociales con ...

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Según los últimos datos oficiales europeos, una de cada cuatro personas en el Estado español rebasa la tasa de pobreza, y además más de un millón de personas (al menos 1.100.000) pasan hambre. En muy poco tiempo vemos cómo se ha creado una inmensa brecha alimentaria. Solo que esta división es invisible. La existencia de políticas paliativas y estructurales para evitar esta situación es un deber de todo Estado, empezando por volver a apostar por la producción de alimentos en manos de la agricultura familiar, pero vemos que buena parte de la responsabilidad se deja a organizaciones sociales con iniciativas como los bancos de alimentos. Durante 2011, los bancos de alimentos asistieron a 1,3 millones de personas.

Si bien se trata de una intervención de emergencia necesaria, este sistema ha pasado a ser parte del paisaje habitual, pero como sociedad no podemos asumir su cronificación. La realidad es que este tipo de intervenciones genera en ocasiones estigmatización social y a veces la oferta alimentaria no es adecuada.

Es urgente que las Administraciones públicas se impliquen en medidas estructurales para resolver el aumento de pobreza, y en cuanto a medidas asistenciales estas deben potenciar alternativas como aumentar recursos a becas de comedor, o vales de canje por la compra de alimentos en los mercados municipales y pequeño comercio, o a través de la compra directa a agricultores. Medidas, en fin, que aseguren el derecho a la alimentación, la autonomía y dignidad de las personas.— Javier Guzmán. Director de VSF Justicia Alimentaria Global.

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