Dejar de ser uno más

Crisis, rescate, desahucios, parados, ERE... Estos son solo algunos términos a los que la sociedad española está más que acostumbrada a escuchar día tras día en la calle, en sus oficinas, en los medios de comunicación, o lo que es más dramático, a dolerlo en primera persona, cual daga atravesando el corazón del guerrero.

Sin atisbar un aliento de mejora en el moribundo enfermo, sino todo lo contrario, es el momento de pararte a pensar si estás haciendo las cosas bien, si son las más oportunas en la actual situación y si tu actitud es todo lo positiva que debería en tal cancerosa atmósfe...

Crisis, rescate, desahucios, parados, ERE... Estos son solo algunos términos a los que la sociedad española está más que acostumbrada a escuchar día tras día en la calle, en sus oficinas, en los medios de comunicación, o lo que es más dramático, a dolerlo en primera persona, cual daga atravesando el corazón del guerrero.

Sin atisbar un aliento de mejora en el moribundo enfermo, sino todo lo contrario, es el momento de pararte a pensar si estás haciendo las cosas bien, si son las más oportunas en la actual situación y si tu actitud es todo lo positiva que debería en tal cancerosa atmósfera. Yo voy a dejar de ser uno más. Me considero una persona capaz por mis conocimientos y mi profesionalidad a despertar, y no debo ni debes esperar a que los organismos pretendan solucionar esta masacre.

Aprovéchate del mundo globalizado para ver más allá de las fronteras de tu ciudad, recíclate y aprende nuevos conocimientos. Pero, sobre todo, no perdamos la actitud de superación y positividad que nos hará el trayecto más recto y más libre.— José Miguel Arnau Pérez.