Concepción Sierra, una dura abogada matrimonial

Conocida por su dureza en las negociaciones, la experta matrimonialista Concepción Sierra Ordóñez se hizo famosa por sus intervenciones en rupturas conyugales multimillonarias. Tenerla como consejera suponía de antemano garantía de éxito. De origen asturiano, guardaba con celo en secreto su edad. Concha Sierra, fallecida el pasado 4 de octubre, divorció a media España.

Defendió en los tribunales a Jaime de Marichalar cuando se separó de la infanta Elena, a Carmen Martínez-Bordiú, a Manuel de la Concha, a las hermanas Alicia y Esther Koplowitz. Se la conocía como la abogada de la jet. Pe...

Conocida por su dureza en las negociaciones, la experta matrimonialista Concepción Sierra Ordóñez se hizo famosa por sus intervenciones en rupturas conyugales multimillonarias. Tenerla como consejera suponía de antemano garantía de éxito. De origen asturiano, guardaba con celo en secreto su edad. Concha Sierra, fallecida el pasado 4 de octubre, divorció a media España.

Defendió en los tribunales a Jaime de Marichalar cuando se separó de la infanta Elena, a Carmen Martínez-Bordiú, a Manuel de la Concha, a las hermanas Alicia y Esther Koplowitz. Se la conocía como la abogada de la jet. Pese a ello, la letrada creía en el matrimonio. Estuvo casada casi 50 años. “Es una institución admirable que ha existido siempre y seguirá existiendo. Lo que hace 75 años se llamaba el matrimonio del futuro, es decir, la unión estable de hecho, también tiene efectos jurídicos y requiere la intervención de abogados y jueces. Pero yo creo en la institución matrimonial”, decía. De hecho, algunos de sus clientes dejaron de serlo cuando se convirtió en mediadora. Pero también vivió la otra cara, la de ser amenazada por los ex de algunos de sus representados.

Su carrera en este ámbito comenzó en septiembre de 1981, poco después de la aprobación de la Ley del Divorcio. Fue cuando defendió su primera ruptura de un contrato matrimonial. Era un notario. Su demanda quedó registrada como la tercera de la ventanilla de asuntos civiles.

En su amplia carrera como abogada matrimonialista defendió más a hombres que a mujeres. De ellos aseguraba que eran “enfermizamente débiles, capaces de claudicar ante una mujer de rompe y rasga hasta extremos increíbles”. Fue miembro fundador de la Asociación de Mujeres Juristas. En septiembre de 2010, Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, nombra a Sierra responsable del Consejo Asesor del Observatorio Regional contra la Violencia de Género. Su designación fue muy criticada por las asociaciones feministas, que no la consideraban una de ellas.