Cartas al director

El ‘Jorge Malo’

Leo en el periódico que la cúpula económica del Gobierno ha decidido crear un banco malo al que serán transferidos todos los activos tóxicos que tienen en estos momentos los bancos españoles.

Entiendo que el Estado intente ayudar a los bancos a salir de esa situación y pensé que el primer paso sería obligar a los bancos a despedir a sus cúpulas directivas por su nefasta gestión. Pues no es así.

Los directivos seguirán en sus puestos con sueldos e incentivos a años luz de la realidad social española. Los bancos se desprenderán de los activos que no sean negocio y el Gobierno les i...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Leo en el periódico que la cúpula económica del Gobierno ha decidido crear un banco malo al que serán transferidos todos los activos tóxicos que tienen en estos momentos los bancos españoles.

Entiendo que el Estado intente ayudar a los bancos a salir de esa situación y pensé que el primer paso sería obligar a los bancos a despedir a sus cúpulas directivas por su nefasta gestión. Pues no es así.

Los directivos seguirán en sus puestos con sueldos e incentivos a años luz de la realidad social española. Los bancos se desprenderán de los activos que no sean negocio y el Gobierno les inyectará grandes sumas de euros.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

A la vista de la sagacidad de Guindos y Montoro he decidido seguir el ejemplo y crear un “Jorge Malo”. La hipoteca, los pagos del coche, el pago del IRPF, los distintos tributos con los que Autonomía y Ayuntamiento me van crucificando, los he transferido al jorge malo. A partir de ahora la entidad que los nunca bien ponderados Guindos y Montoro decidan que gestione el banco malo podrá gestionar también el jorge malo. ¡Ah! y al Gobierno le salgo baratísimo porque no pido, como los bancos, que me inyecten capital. Estoy seguro de que de la misma forma que el Gobierno va a financiar ese banco, por cuatro perras más financiará mi jorge y que tal como han prometido Guindos y Montoro no costará ni un céntimo a los ciudadanos.

Esto último no lo he entendido muy bien, ¿lo van a poner ellos de su bolsillo?— Jorge Buckley.

Archivado En