Un audaz paso de Draghi
Monti y Rajoy han optado por ganar tiempo, pero no tienen mucho donde elegir
Lejos de moderar su contundente discurso en Londres, Draghi dejó claro que el BCE está dispuesto a actuar para detener la desintegración de los mercados financieros de la zona euro. En un paso importante para la interpretación por el BCE de su propio papel, no dejó ninguna duda de que el banco central considera que entra “de lleno” en su mandato contrarrestar el “riesgo de convertibilidad”: el efecto en el mercado producido por las dudas de si el euro sobrevivirá intacto. Con un estado de ánimo combativo, Draghi declaró que el euro está aquí para quedarse: es “inútil” apostar contra ello. Una ...
Lejos de moderar su contundente discurso en Londres, Draghi dejó claro que el BCE está dispuesto a actuar para detener la desintegración de los mercados financieros de la zona euro. En un paso importante para la interpretación por el BCE de su propio papel, no dejó ninguna duda de que el banco central considera que entra “de lleno” en su mandato contrarrestar el “riesgo de convertibilidad”: el efecto en el mercado producido por las dudas de si el euro sobrevivirá intacto. Con un estado de ánimo combativo, Draghi declaró que el euro está aquí para quedarse: es “inútil” apostar contra ello. Una gran declaración.
(…) No se debe subestimar la habilidad de la maniobra política de Draghi. Lo más duro del juego político de pies implica bailar alrededor de la sensibilidad de los alemanes. (…) El BCE se ha alineado en ángulo recto con la política de Berlín: que la ayuda debe ir acompañada de condiciones y que los fondos de rescate existentes deben utilizarse —con sus condiciones—. Fiel al lenguaje de la cumbre del mes pasado de la UE, que aprobó una forma de unión bancaria con la estricta condición del control supranacional sobre los bancos, la nueva postura del BCE exige un alto precio a la soberanía nacional de los Estados que lleguen a la bolsa común de la unión monetaria.
(…) La responsabilidad está ahora en los políticos. Mario Monti, de Italia, y Mariano Rajoy, de España, optaron el jueves por ganar tiempo. Sin embargo, en realidad no tienen mucho donde elegir, teniendo en cuenta la determinación del BCE de dejar que actúen las normas del mercado.
Londres, 2 de agosto de 2012