Al rescate del pan
Iban Yarza hablaba deprisa, entusiasmado. Ambos nos dieron a probar barras recién horneadas. Las piezas me parecieron magníficas. Todas elaboradas a partir de masa madre creada en Donosti e impregnada del ambiente de la ciudad. Yarza eufórico padecía incontinencia verbal. Me habló de las características de las harinas, de la elasticidad de las migas y de los colores de las cortezas que según Lepard, -- el sabio -- deben recorrer todos matices desde el marrón oscuro al blanco tostado.
¿A quién se le ha ocurrido este proyecto efímero en apariencia tan descabalado que cerrará el 30 de septiembre?
Unos y otros me explicaron que en los tres meses de vida que tendrá esta panadería tienen previsto convocar encuentros y debates con cocineros y profesionales del sector. Lo que haga falta con tal de contribuir al conocimiento del pan.