La restitución del Sr. Dívar
Parece que el Sr. Dívar va a hacer lo que debería haber hecho el primer día en que los ciudadanos nos enteramos de los gastos de sus viajes. Ya iba siendo hora de que cesara en su empecinamiento con protestas de que “su conciencia está tranquila”.
Seré breve: ya que se declara a diario católico practicante, debería recordar que tiene una cuestión pendiente, esperando que su confesor se la haya recordado: restituir lo gastado indebidamente. Y en esto no hay excusa posible.
Para él será cosa de nada devolver la “miseria” de miles de euros —así calificó el dinero de sus dispendios— ...
Parece que el Sr. Dívar va a hacer lo que debería haber hecho el primer día en que los ciudadanos nos enteramos de los gastos de sus viajes. Ya iba siendo hora de que cesara en su empecinamiento con protestas de que “su conciencia está tranquila”.
Seré breve: ya que se declara a diario católico practicante, debería recordar que tiene una cuestión pendiente, esperando que su confesor se la haya recordado: restituir lo gastado indebidamente. Y en esto no hay excusa posible.
Para él será cosa de nada devolver la “miseria” de miles de euros —así calificó el dinero de sus dispendios— lo que, en parte, le reconciliaría con la sociedad a la que ha escandalizado durante demasiado tiempo.— José Mª González Muñoz.