Cartas al director

Eurovegas

El proyecto de un gran casino en Los Monegros estaba condenado al fracaso, era un sueño de aragoneses paletos y pueblerinos. Bienvenido Mr. Marshall. Entonces aquel proyecto era solo una excusa para, con la “zanahoria” del empleo que iba a crear en una zona económicamente deprimida, poner un gran club de carretera donde las mafias de la droga y de la prostitución camparían a sus anchas… ¿se acuerdan? Esa era la visión mayoritaria.

En cambio, ahora es diferente. Nos venden que el proyecto Eurovegas es una gran oportunidad para crear empleo y riqueza, de promoción internacional d...

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El proyecto de un gran casino en Los Monegros estaba condenado al fracaso, era un sueño de aragoneses paletos y pueblerinos. Bienvenido Mr. Marshall. Entonces aquel proyecto era solo una excusa para, con la “zanahoria” del empleo que iba a crear en una zona económicamente deprimida, poner un gran club de carretera donde las mafias de la droga y de la prostitución camparían a sus anchas… ¿se acuerdan? Esa era la visión mayoritaria.

En cambio, ahora es diferente. Nos venden que el proyecto Eurovegas es una gran oportunidad para crear empleo y riqueza, de promoción internacional de la marca Catalunya, con un recinto que, además, no es solo un casino, que también albergará teatro, el Cirque du Soleil y ocio para las familias, para todos los públicos.

Pues no, este proyecto ni es nuevo ni beneficia al territorio. La recesión económica no es excusa para que se implante un centro de juego que incumpla todas las leyes, ni aquí, ni en Madrid, ni en los Monegros. De la crisis saldremos trabajando más y mejor, invirtiendo en educación, apoyando a las empresas que crean riqueza y volviendo a esquemas razonables de endeudamiento, pero no con proyectos faraónicos que atentan contra todas las leyes.— Luis Ojeda Arnal.

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