Mel Gibson busca liquidez por falta de trabajo

El actor pone a la venta un lujoso complejo que posee en Costa Rica tras dos separaciones millonarias

Mel Gibson durante unas vacaciones en Costa Rica en 2009.GTRES

Hasta ahora, el lugar favorito de vacaciones de Mel Gibson era Costa Rica. El actor posee en el país centroamericano un complejo de lujo donde le encanta refugiarse cuando encuentra una oportunidad. Pero será por poco tiempo. La prestigiosa inmobiliaria Christie’s Internacional ha anunciado que la propiedad ha sido puesta en venta y puede ser adquirida por un precio de 22 millones y medio de euros.

Tras los innumerables escándalos a los que se ha visto ex...

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Hasta ahora, el lugar favorito de vacaciones de Mel Gibson era Costa Rica. El actor posee en el país centroamericano un complejo de lujo donde le encanta refugiarse cuando encuentra una oportunidad. Pero será por poco tiempo. La prestigiosa inmobiliaria Christie’s Internacional ha anunciado que la propiedad ha sido puesta en venta y puede ser adquirida por un precio de 22 millones y medio de euros.

Tras los innumerables escándalos a los que se ha visto expuesto Gibson en el último tiempo, las ofertas de trabajo le son cada vez más escasas. Después de años de aparecer en decenas de películas temporada tras temporada, recientemente parece haber desaparecido de la gran pantalla. En 2011 protagonizó junto a Jodie Foster The beaver, un filme que pasó prácticamente desapercibido y entre sus próximos proyectos solo destaca el estreno de Get the gringo, previsto para dentro de unos meses.

Si a esta sequía profesional se suma que acaba de enfrentarse en diciembre pasado a un divorcio de 380 millones de euros, el resultado más probable es que el actor esté empezando a deshacerse de las numerosas mansiones que posee alrededor del mundo para hacer frente a su vida cotidiana.

El complejo que acaba de poner en venta cuenta con más de 2000 metros cuadrados y está ubicado en Playa Barrigona, en la Península Nicoya, al sur de la frontera con Nicaragua. De las tres casas que componen el conjunto, emplazadas en lo más alto de una montaña, la más grande tiene siete habitaciones y unas vistas espectaculares a la selva y al mar. Cada una de las villas está construida con madera nativa, tejas españolas y baldosas italianas y cuenta con una piscina privada.

Rick Moeser, vicepresidente de Christie’s Internacional, ha descrito la propiedad como “extensa, meticulosamente cuidada y exageradamente íntima”. No por nada Gibson vivió en ella inolvidables momentos junto a su exmujer y los siete hijos que comparte con ella y, tras separarse, siguió yendo junto a Oksana Grigorieva, la música rusa con quien tiene a su octava pequeña y cuya sonada separación le costó un acuerdo de casi cuatro millones de euros.

“Con sus múltiples casas y edificaciones anexas, es el refugio perfecto para una familia en vacaciones”, añade Moeser en el comunicado en que anunciaba la venta de la propiedad. En larga época de mayor popularidad, Gibson, de 56 años, ha adquirido más de una decena de casas, repartidas por Estados Unidos y Australia, y hasta se ha hecho dueño de una isla privada en el archipiélago de Fiji.

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