Youssou Ndour, un nuevo destino ¿presidencial?
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Hay hombres que no se presentan. No lo necesitan. Su trabajo habla por ellos. Personas cuyos nombres y obras destacan, y que incluso sin encontrar la unánimidad, imponen respeto. Gente que tiene el mérito de estar en el lugar adecuado, poseer fortuna y fama, y marca para siempre la historia de su comunidad, de su país. Sin riesgo de equivocarnos, podemos decir que el cantante senegalés Youssou Ndour forma parte de esta raza de seres "bendecidos" por los dioses. Adorado en todo el mundo, huésped de los escenarios más grandes de la música desde hace 30 años, ha recibido los más grandes honores. You, como se le llama en Senegal, no es sólo el cantante más popular de su país, sino como señaló el Times Magazine, en 2007, una de las personalidades más influyentes de África del siglo pasado. Y ahora acaba de anunciar que quiere ser presidente de Senegal.
Nacido en 1959 en Dakar, la capital de Senegal, Youssou Ndour creció en el barrio de Medina, el más popular en el momento de la colonización. Una zona que, debido a su mezcla étnica, siempre fue un crisol de influencias culturales; de allí han surgido nombres destacados del teatro, la danza, el cine y la música senegalesa. En ese ambiente, el joven Youssou Ndour se inicia en el teatro a la edad de 11 años (para gran disgusto de sus padres, que soñaban con verle estudiar) con la compañía Sine Dramatique.
Conocido rápidamente por su voz singular, se unirá a la orquesta Diamono, luego Star Band. A los 20 años, creó con otro cantante, El Hadj Faye, L'Etoile de Dakar, que más tarde se convertiría en la Super Etoile de Dakar, cuando se separa de esta última en 1981. Desde entonces, Youssou Ndour ha lanzado cientos de canciones, conseguido cientos de hits y popularizado el mbalakh (antes de su llegada, la salsa cubana era la más popular), que es todavía hoy el género más escuchado en Senegal. A través de álbumes como Nelson Mandela (1986), El León (1989), Eyes Open (1992), La Guía (1994), Set (1990), Nada es en vano (2002) y decenas de otros ha abordado todos los temas esenciales en África y en Senegal tales como el medio ambiente, la unidad africana, la inmigración, la preservación de los valores africanos, la guerra, etcétera.
Este "compromiso" y su amplitud de miras y espíritu musical, que le ha hecho mezclar el mbalakh con otras músicas del mundo, le ha conducido a trabajar con artistas como Peter Gabriel, Paul Simon, Spike Lee, Wyclef Jean, Sting, Axelle Red, Bruce Springsteen, etc. También fue uno de los más destacados artistas activistas por la liberación de Mandela en 1988 y participó en la gira de Amnistía Internacional, Human Rights Now! Junto con Tracy Chapman, Sting y Peter Gabriel. Embajador de UNICEF, Youssou Ndour se encuentra prácticamente en todos los frentes y su última campaña es en favor del Cuerno de África para salvar de la hambruna a Somalia.
Sin embargo, en Senegal, Youssou Ndour no sólo es conocido como el cantante de éxito planetario. Es también un hombre de negocios y en los últimos años un gran inversor en medios de comunicación. Por lo que sabemos, sus incursiones en el terreno comenzaron con la creación del estudio Xippi y el sello Jololi (1997) que rescató de la penumbra a artistas jóvenes como Cheikh Lo, Viviane Ndour, Titi, Pape y Cheikh, además de resucitar las carreras de artistas tradicionales como Ndiaga Mbaye o incluso Kiné Lam. Al mismo tiempo, You se convirtió en accionista de la revista Info 7 que se dotará luego de una emisora de radio, 7FM. Pero después de las disputas legales con sus otros socios, Youssou Ndour lo abandonará para crear el Groupe Futur Médias en 2003.
Hoy, ocho años después, su grupo tiene un periódico diario, L'Observateur, con una tirada de 60.000 ejemplares, la radio RFM y un canal de televisión, TFM, que comenzó sus emisiones en agosto de 2010 después de una larga batalla contra los poderes fácticos que se negaban a cederle una licencia.
En los últimos meses, sin embargo, Youssou Ndour no ha sido noticia por su música sino por su intrusión más marcada en el campo de la política (lo que hasta entonces había evitado) y que ha dado lugar este 2 de enero a la confirmación de su candidatura para las elecciones presidenciales de febrero de 2012. Perseguido durante dos años por el actual presidente, Wade, 85 años, y su hijo, acabó creando su propio movimiento, Fékké Ma Ci Boolé, para expresar su compromiso tanto como ciudadano y su voluntad de dejar la gestión de los asuntos públicos sólo en manos del Gobierno... Contando con la fuerza de su fama, Youssou Ndour busca ahora ganar los votos de los senegaleses y convertirse en el próximo presidente. Esta candidatura, incluso si divide a los senegaleses, es en todo caso tomada muy en serio por los partidos políticos puesto que siempre le hicieron la corte al cantante buscando su apoyo, dado que es un modelo a seguir para muchos jóvenes senegaleses que ven en él un ejemplo típico de hombre hecho a sí mismo.
Las cuestiones que todo el mundo se plantea en este momento son: ¿Cuál es la verdadera capacidad del cantante? ¿No trabajará para debilitar a la oposición tradicional a riesgo de dispersar los votos contra el actual presidente Wade? ¿No hubiera sido mejor que se alineara detrás de un candidato más "creíble"? ¿Su candidatura no está sólo motivada por sus propios intereses? Las semanas venideras aportarán seguramente respuestas a estas preguntas. Mientras tanto, su declaración de candidatura parece mostrar que se toma su nuevo papel muy en serio, interpelando a todos los sectores de la sociedad senegalesa y desarrollando un programa que cubre áreas sensibles, tales como la economía, la salud, la educación, la agricultura, el empleo...
Independientemente del resultado de su presentación como candidato, es evidente para muchos que Youssou Ndour no saldrá indemne, puesto que ya en noviembre, ciertos colaboradores del presidente Wade le prometieron guerra si se aventuraba en la política. Una vez hecho esto, los expedientes relativos a su gestión en proyectos tales como Jokko (enfocado a reducir la brecha digital), Birima (una mutua de micro-créditos con la marca Benetton), End Malaria, la financiación de su televisión serán sin duda puestos sobre la mesa para desacreditarlo.