300.000 euros para mi fachada

Arranca un Plan Renove para rehabilitar el aislamiento térmico

El año empieza con dinero para las comunidades de propietarios de la Comunidad de Madrid. Un dinero que llega en forma de Plan Renove. Lo hay de ventanas, calderas, ascensores, electrodomésticos...Y ahora de fachadas. El objetivo es reducir el gasto energético de la vivienda y ahorrar unos euros en calefacción y aire acondicionado.

Los madrileños ya pueden pedir subvenciones entre el 22% y el 35% del presupuesto para colocar más aislamiento en sus fachadas. El máximo por vivienda es de 20.000 euros o 300.000 euros por edificio. El aislamiento mínimo que se debe incorporar es el que exig...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El año empieza con dinero para las comunidades de propietarios de la Comunidad de Madrid. Un dinero que llega en forma de Plan Renove. Lo hay de ventanas, calderas, ascensores, electrodomésticos...Y ahora de fachadas. El objetivo es reducir el gasto energético de la vivienda y ahorrar unos euros en calefacción y aire acondicionado.

Los madrileños ya pueden pedir subvenciones entre el 22% y el 35% del presupuesto para colocar más aislamiento en sus fachadas. El máximo por vivienda es de 20.000 euros o 300.000 euros por edificio. El aislamiento mínimo que se debe incorporar es el que exige el Código Técnico de la Edificación (CTE) y en este caso la ayuda es del 22%. Si se superan las exigencias básicas del CTE la ayuda aumenta hasta el 35% del coste de la obra.

Y así hasta octubre del año 2012 o hasta que se agoten los 5,2 millones de euros con los que el Ministerio de Industria, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha dotado a este plan y del que se beneficiarán 500 edificios y 10.000 familias. Parecen pocos. "En la Comunidad de Madrid hay más de 508.000 viviendas construidas con deficiencias térmicas, por lo que la medida es positiva pero la ayuda apenas llegará al 0,098% del total del parque necesitado de rehabilitación", explica Adolfo Varela, de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales, Afelma.

Los afortunados dispondrán de dinero rápido y sin papeleos, sin plazos y gestiones interminables. Los propietarios no tendrán que esperar meses o años a cobrar la subvención una vez realizada la obra. "Se agiliza el pago de las ayudas al ser el instalador el encargado de solicitarlas y descontar ese dinero al ciudadano", dicen en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Lo único que tienen que hacer los vecinos es contratar la obra con un instalador adherido al Plan Renove de Fachadas y miembro de la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat), que se encarga de gestionar este plan.

La empresa descontará ese dinero a los vecinos en el mismo momento del pago y luego se encargará de pedir y esperar las subvenciones. "Este procedimiento, ya seguido para poner en marcha el Plan Renove de Ventanas, ha demostrado ser ágil, operativo y con plenas garantías para el ciudadano", explican en la consejería. Hay miles de fachadas que son auténticos coladeros de energía, sin aislamiento suficiente o en mal estado. En estos casos, de poco sirve cambiar ventanas o comprar aparatos muy eficientes. Sin un buen aislamiento el calor se escapa en invierno y el frío en verano y provoca otros problemas como las humedades por condensación.

La rehabilitación de la envolvente térmica de los edificios mejora la resistencia térmica de las fachadas y puede reducir las pérdidas energéticas hasta el 70% y generar ahorros económicos del 30% en la factura de calefacción y aire acondicionado. Haciendo números, la obra puede suponer una inversión media de 2.000 euros por vivienda -con una subvención de 500 euros-. La recompensa: una familia que aísle térmicamente tendrá un ahorro energético anual de 250 euros y amortizará la inversión en siete años.

La obra puede consistir en aislar por el exterior remozando la fachada e incorporando aislamiento o colocar un cerramiento trasdosado y aislamiento en el interior. Hay distintos materiales aislantes. Las lanas minerales mejoran la eficiencia energética hasta un 76% y reducen la transmisión de ruido hasta 15 decibelios, indican en Afelma.

Según esta asociación, en España un 58% de las viviendas están construidas sin ninguna exigencia térmica y un 68% sin requisitos acústicos. Estos porcentajes se elevan al 93% si se suman las viviendas construidas bajo el paraguas de las exiguas y derogadas normas térmicas y acústicas de 1979 y 1988.