El PP dobla al PSOE en escaños
Sin paliativos. Uno de cada dos malagueños vota PP. Cuesta ya encontrar adjetivos para calificar el nuevo triunfo electoral de los populares en la provincia de Málaga, donde seis meses después de haber acaparado un poder casi absoluto en las elecciones municipales, ayer batió una nueva marca en los comicios generales.
La candidatura encabezada por la veterana Celia Villalobos ha colocado en el Congreso a seis diputados, uno más que los que ha tenido en la anterior legislatura, pero el doble de los logrados por el PSOE, que toca suelo y pierde dos escaños.
Un reparto de diputados ...
Sin paliativos. Uno de cada dos malagueños vota PP. Cuesta ya encontrar adjetivos para calificar el nuevo triunfo electoral de los populares en la provincia de Málaga, donde seis meses después de haber acaparado un poder casi absoluto en las elecciones municipales, ayer batió una nueva marca en los comicios generales.
La candidatura encabezada por la veterana Celia Villalobos ha colocado en el Congreso a seis diputados, uno más que los que ha tenido en la anterior legislatura, pero el doble de los logrados por el PSOE, que toca suelo y pierde dos escaños.
Un reparto de diputados así de desequilibrado no se producía en Málaga desde 1993, aunque con los papeles invertidos respecto a ahora, pues entonces fue el PSOE quien logró seis escaños por tres el PP.
Con una abstención del 32,9%, similar a la producida en Málaga en 2000, la otra ocasión en la que el PP ganó las generales con mayoría absoluta, los populares han superado el 49% de los votos, casi siete puntos más que los conseguidos hace cuatro años y casi cuatro por encima de los sumados en las municipales de mayo. Cuando Aznar logró aquella mayoría absoluta hace 11 años, el PP venció en Málaga con un 43%.
El triunfo del PP se agiganta por el batacazo del PSOE, al que ha aventajado en 18 puntos, y que sigue en proceso de caída libre en la provincia. Aunque los socialistas han mejorado en cuatro puntos los votos obtenidos en las municipales, han perdido 15 respecto a las generales de hace cuatro años.
La desproporcionada derrota aboca irremediablemente a los socialistas malagueños a un proceso de recomposición interna, después de que la creciente corriente crítica con la dirección que encabeza Miguel Ángel Heredia decidiera posponer hasta después del 20-N cualquier movimiento. Como en las municipales, Heredia culpó anoche de la derrota a la crisis económica y financiera, y en el orden interno repitió como entonces que "ahora es momento de estar más unidos que nunca". Heredia ha convocado para mañana una reunión de la ejecutiva provincial y con todos los secretarios de agrupaciones para estudiar la situación.
La consulta electoral en Málaga dio también un triunfo a IU, que después de ocho años recupera el escaño que tradicionalmente tuvo en esta provincia. La candidatura encabezada por Alberto Garzón, un economista en paro de 26 años activista del movimiento del 15-M, ha rozado el 9% de los votos.
Junto a IU, también es llamativo el incremento de UPyD, que ha quintuplicado sus apoyos de hace cuatro años y con casi 40.000 votos ha superado el 5,5, aunque no le han permitido obtener representación.