Tres detenidos por transportar hacinados a 11 inmigrantes en una furgoneta de Italia a Barcelona
La Guardia Urbana les dio un alto en un control de alcoholemia y el vehículo intentó huir
Desde Italia hasta Barcelona, con las ventanas tapiadas con una madera, casi sin poder moverse ni bajarse, ni siquiera parar para orinar. En esas condiciones viajaban los pasajeros de una furgoneta que entró el sábado a las diez y media de la mañana en la ciudad de Barcelona. Cuando la Guardia Urbana les paró, encontró a 11 personas de origen pakistaní hacinadas en la parte trasera.
El vehículo llevaba toda la noche en la carretera, a juzgar por un tiquete que encontró la policía local de una autopista italiana por la que pasaron a las dos de la madrugada. Ocho horas después llegaban a ...
Desde Italia hasta Barcelona, con las ventanas tapiadas con una madera, casi sin poder moverse ni bajarse, ni siquiera parar para orinar. En esas condiciones viajaban los pasajeros de una furgoneta que entró el sábado a las diez y media de la mañana en la ciudad de Barcelona. Cuando la Guardia Urbana les paró, encontró a 11 personas de origen pakistaní hacinadas en la parte trasera.
El vehículo llevaba toda la noche en la carretera, a juzgar por un tiquete que encontró la policía local de una autopista italiana por la que pasaron a las dos de la madrugada. Ocho horas después llegaban a Barcelona: un lugar donde trabajar, según contó uno de los hombres a la policía.
Los agentes dieron el alto al coche en la avenida de Río de Janeiro, en la entrada de la ciudad. Estaban realizando un control rutinario de alcoholemia cuando se percataron de que las ruedas de una furgoneta estaban muy bajas debido a una sobrecarga. Al darle el alto, el vehículo y otro coche, ambos con matrícula italiana, iniciaron una fuga por la ciudad. Los agentes atraparon a la furgoneta en el paseo Fabra i Puig. El turismo logró escapar.
Al obligar a salir a los conductores, los agentes escucharon voces provenientes de la parte trasera. Abrieron y encontraron a las 11 personas apretujadas y en pésimas condiciones de higiene. Los hombres manifestaron que viajaban a la ciudad para poder trabajar y que habían pagado por el trayecto, según ha explicado la policía local, que no ha detallado la cantidad.
Los tres conductores fueron detenidos, acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La policía investiga ahora el vínculo que las 11 personas hacinadas pueden tener con la ciudad de Barcelona. Solo uno de ellos iba documentado, con un pasaporte de Pakistán.
La Guardia Urbana puso a los inmigrantes a disposición del Cuerpo Nacional de Policía. A los 11 se les ha abierto un expediente de expulsión, según ha informado un portavoz del cuerpo. En este momento, están en libertad en Barcelona.