El pacto fiscal de Mas enciende el debate en el seno del PSC

La cuota de solidaridad aleja a ICV del concierto económico

La comisión de estudio de un nuevo modelo de financiación para Cataluña -el pacto fiscal que propugna Artur Mas-llega a su fin el viernes y es hora de presentar conclusiones y dar a conocer las propuestas de los grupos parlamentarios. Los socialistas debatieron ayer en el seno de su ejecutiva la postura a adoptar y, según fuentes de la misma, no fue fácil hallar una posición. Mientras un sector del partido se inclina por rechazar sin ambages la propuesta de CiU, otro es partidario de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La comisión de estudio de un nuevo modelo de financiación para Cataluña -el pacto fiscal que propugna Artur Mas-llega a su fin el viernes y es hora de presentar conclusiones y dar a conocer las propuestas de los grupos parlamentarios. Los socialistas debatieron ayer en el seno de su ejecutiva la postura a adoptar y, según fuentes de la misma, no fue fácil hallar una posición. Mientras un sector del partido se inclina por rechazar sin ambages la propuesta de CiU, otro es partidario de plantear batalla y presentar un modelo de financiación propio, eso sí, partiendo del que pactó en 2009 el Gobierno tripartito con el Ejecutivo de Zapatero.

Si bien la posición mayoritaria del PSC es que el modelo de financiación actual, vigente hasta 2013, puede hacerse evolucionar hasta llegar a resultados cercanos al concierto vasco, hay discrepancias de fondo. ¿Presentar o no una propuesta propia para demostrar que el partido es una alternativa de gobierno? ¿Hay que entrar en el "juego" de CiU justo en plena campaña electoral?

El debate en la ejecutiva de ayer se centró en la autonomía que debe tener el partido en este debate respecto al PSOE y, sobre todo, en cómo dejar claro que no se dejarán arrastrar por CiU hacia posiciones indefendibles en el resto de España. También se valoró el riesgo electoral que comporta quedarse solos frente a un bloque formado por CiU y ERC y al que ICV podría acercarse.

El Parlament aprobó en septiembre, en el debate de política general, una moción a favor del pacto fiscal, pero ICV se abstuvo en uno de sus puntos porque no incluía el concepto de la solidaridad. Y es aquí donde los ecosocialistas se alejan de CiU y ERC. Los convergentes, sin embargo, llevan ese punto en su programa electoral y nunca han descartado ayudar a las regiones más desfavorecidas. El interrogante es dónde se fija el techo. ICV se inspira en el modelo alemán, que fija una cuota de solidaridad que una vez pagada no deje a Cataluña por debajo de la media del resto de las comunidades.

ICV también se desmarca de CiU y ERC al pedir un aumento de la presión fiscal. "El pastel del Estado debe ser más grande: debe haber más recursos que repartir", explican los ecosocialistas, que apuestan por crear nuevos impuestos sobre la economía especulativa, las rentas más altas y las actividades más contaminantes.