Sobre el doctor Juviñol

En el artículo publicado el 20 de abril sobre el caso del doctor José Ramón Vidal Juviñol se vierte la idea de que yo no quería que él entrase en la universidad para "reservar" la plaza a alguien de mi gusto. Esta idea no solo es falsa, sino que demuestra la ignorancia respecto a la convocatoria de plazas para contratados de los programas Ramón y Cajal. Es falsa porque en ningún momento me opuse a la incorporación del doctor, si bien en ...

En el artículo publicado el 20 de abril sobre el caso del doctor José Ramón Vidal Juviñol se vierte la idea de que yo no quería que él entrase en la universidad para "reservar" la plaza a alguien de mi gusto. Esta idea no solo es falsa, sino que demuestra la ignorancia respecto a la convocatoria de plazas para contratados de los programas Ramón y Cajal. Es falsa porque en ningún momento me opuse a la incorporación del doctor, si bien en su momento consideré que no reunía los méritos necesarios para ocupar una plaza de profesor contratado doctor que se había convocado a concurso libre. Es importante destacar que la comisión decidió por unanimidad la no provisión de la plaza, mostrando su conformidad el representante sindical presente como observador.

Se ignora que la no provisión de la plaza implica su desaparición, por lo que no permite "guardarla" para alguien "a gusto" de la comisión, como se sugiere en el artículo. Además, hasta el momento la Universidade de Santiago ha convocado plazas de profesor contratado doctor para todos aquellos investigadores del programa que consigan la correspondiente acreditación. Por tanto, cada contratado va a tener la opción de competir por una plaza, no es necesario "reservarla" para los siguientes. Es importante destacar que es una convocatoria libre por la que tienen que competir en igualdad de condiciones con otros doctores. Si tuviesen derecho a la plaza de modo automático, no sería necesario convocar un concurso.