A la caza del filón del voto foráneo

PP y PSOE se disputarán el 22-M la mayoría del cerca de medio millón de electores de fuera de España, que podrían determinar hasta 180 ayuntamientos de más de 15.000 habitantes

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¿Qué votarán los extranjeros? Es la pregunta que sobrevuela los comités de campaña de PP y PSOE, que el 22-M se disputarán el respaldo de los 473.748 inscritos en el censo electoral. Cerca de 180 Ayuntamientos de más de 15.000 habitantes y cuya inclinación pende de un concejal escrutan la voluntad de electores nacidos fuera de España. En concreto de ciudadanos de la Unión Europea y Noruega, y de los diez países -Ecuador, Bolivia, y Paraguay, entre ellos- con los que el Gobierno firmó acuerdos de reciprocidad de voto en 2008 y que el 22-M se estrenarán en las urnas.

Las cifras son todaví...

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¿Qué votarán los extranjeros? Es la pregunta que sobrevuela los comités de campaña de PP y PSOE, que el 22-M se disputarán el respaldo de los 473.748 inscritos en el censo electoral. Cerca de 180 Ayuntamientos de más de 15.000 habitantes y cuya inclinación pende de un concejal escrutan la voluntad de electores nacidos fuera de España. En concreto de ciudadanos de la Unión Europea y Noruega, y de los diez países -Ecuador, Bolivia, y Paraguay, entre ellos- con los que el Gobierno firmó acuerdos de reciprocidad de voto en 2008 y que el 22-M se estrenarán en las urnas.

Las cifras son todavía modestas. Sólo se ha inscrito una tercera parte del millón y medio de extranjeros que podía hacerlo. Los comités de campaña, no obstante, asisten al fenómeno como una inversión a largo plazo. "Es muy difícil que los inmigrantes provoquen un vuelco electoral el 22-M, pero su influencia será decisiva en 2015", explica Alfonso Ortega, autor de un informe de la Fundación Alternativas, vivero ideológico del PSOE.

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El documento de Alternativas sitúa a los votantes extracomunitarios en el centro izquierda. "Los latinoamericanos ven a José Luis Rodríguez Zapatero como un abanderado de sus derechos", recoge el texto, que matiza dos argumentos que pueden perjudicar a los socialistas: el impacto negativo de la crisis económica -la tasa de paro de los inmigrantes supera el 30%- y el endurecimiento de la Ley de Extranjería que el Ejecutivo aprobó en 2009. "Hemos detectado la influencia que ejerce el contexto político español en los inmigrantes", añade Belén Barreiro, ex directora del Centro de Investigaciones Sociológica (CIS) y actual responsable del laboratorio de Ideas de la Fundación Alternativas.

Otro informe, el de la Fundación Ideas, también próxima al PSOE, se refiere a los inmigrantes como un colectivo "sensible" a las estrategias de los partidos, aunque "menos predispuesto" a la participación política. Sólo una cuarta parte de los inmigrantes están "muy interesados" por las elecciones. El texto revela, asimismo, que los inmigrantes son menos propensos a identifican menos al eje izquierda-derecha.

Si el PSOE gana entre los latinoamericanos, el PP lo haría entre los europeos, siguiendo la argumentación del sociólogo de la Universidad Complutense Ignacio Urquizu, que augura que los comunitarios residentes en España tienden a votar como lo harían en sus países de origen. Así, los electores de Rumanía y Reino Unido, con gobiernos liberales, elegirían opciones conservadoras. Cuatro de cada seis votantes extranjeros inscritos el 22-M son rumanos (103.355) y británicos (102.633).

PSOE y PP asisten con expectación al baile de pronósticos y contemplan en sus campañas actos con representantes y colectivos de extranjeros, como el que este jueves organizó el PP en Alcalá de Henares (Madrid). Los socialistas se centrarán en el potencial de los nuevos votantes latinoamericanos, entre los que destacan los 26.000 ecuatorianos inscritos en el censo, y en la "mala imagen" que su adversario, el PP, habría generado con iniciativas como el contrato de integración, que conmina a los extranjeros sin trabajo a marcharse de España. "El PSOE ha querido fomentar la integración y la participación de los nuevos electores", justifica el responsable de movimientos sociales socialista Pedro Zerolo. Su partido destinó 150.000 euros a una campaña para fomentar la inscripción en el censo de los extracomunitarios. Al final, solo se inscribieron 50.000 inmigrantes, el 14% de los 350.000 que podrían haberlo hecho. "La iniciativa ha sido un éxito, ya que hemos sido el primer partido en España que ha desarrollado una campaña para sensibilizar sobre sus derechos a los inmigrantes", explican fuentes socialistas.

Las propuestas del PP gravitarán, en cambio, en presentar a Luis Rodríguez Zapatero como el causante de la crisis económica y el paro. "Los extranjeros pueden comparar la etapa de bonanza económica del PP con la situación económica provocada por el Gobierno socialista", dice el diputado popular Rafael Hernando.

Yolanda Villavicencio, colombiana, diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE y única inmigrante que ocupa un cargo institucional.LUIS SEVILLANO