El alcalde de Humanes fuerza la dimisión de tres concejales que querían echarle

Los dimitidos concurrirán a las elecciones con la marca del CDS

El alcalde independiente de Humanes, Adolfo Álvarez Sojo, expulsado por el comité de ética del PSOE en 2002, ha forzado hoy la dimisión de tres concejales de su máxima confianza. Estos llevaban desde diciembre pidiéndole que no se presentara a las próximas elecciones. "Estaban cansados de sus maneras dictatoriales. Los concejales han intentando convencerle de que no vuelva a optar a la alcaldía (lleva en el cargo desde 1995) pero no lo ha aceptado", asegura una fuente próxima a los concejales.

Amalio Rodríguez Martín, Ángel Ramos Mora y Félix Caballero Alonso, los tres ediles dimitidos...

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El alcalde independiente de Humanes, Adolfo Álvarez Sojo, expulsado por el comité de ética del PSOE en 2002, ha forzado hoy la dimisión de tres concejales de su máxima confianza. Estos llevaban desde diciembre pidiéndole que no se presentara a las próximas elecciones. "Estaban cansados de sus maneras dictatoriales. Los concejales han intentando convencerle de que no vuelva a optar a la alcaldía (lleva en el cargo desde 1995) pero no lo ha aceptado", asegura una fuente próxima a los concejales.

Amalio Rodríguez Martín, Ángel Ramos Mora y Félix Caballero Alonso, los tres ediles dimitidos, concurrirán a las próximas elecciones con la marca del Centro Democrático Social (CDS), el partido que creó el ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, con un grupo de disidentes de su anterior partido, UCD.

Adolfo Álvarez ha decidido aferrarse al cargo, en contra de la opinión de su círculo de confianza. Ha forzado la dimisión de quien le pedía que se fuese, a los que acusa de haber abandonado sus responsabilidades de Gobierno. "Ellos habían dejado de ir a trabajar. Este es un trabajo en el que hay que poner mucho empeño, mucha dedicación pero ellos ya estaban pensando en un nuevo proyecto", explicaba Álvarez, que no podía evitar emocionarse.

En 2002, el comité de ética socialista le expulsó por mantener "un comportamiento poco ético, tanto en lo público como en lo privado, incompatible con el ejercicio de la militancia". El alcalde estaba enfrentado con la mayoría de su equipo de Gobierno, que tachaba de personalista a este policía local en excedencia. La historia vuelve a repetirse. El entorno de los concejales califica a Álvarez de "cacique" y le acusa de practicar "políticas poco democráticas".

El alcalde gobernaba en minoría desde hace un año, cuando rompió el pacto que tenía con los seis concejales del PP. Su partido estaba obligado a buscar pactos puntuales con los partidos de la oposición. En este momento se queda con tan solo cuatro concejales, incluyendo su cargo.