Una estrella de la TV, acusada de matar a su jefe

Una de las presentadoras de telediario más populares de Chipre se enfrenta a la justicia de su país, acusada, nada menos, que de matar a su jefe. El magnate de las comunicaciones Andis Hadjicostis, dueño de la cadena Sigma, fue asesinado en enero de este año por dos desconocidos que le dispararon desde una moto en la entrada de su casa, en un acomodado barrio de Nicosia.

Poco tiempo después, Elena Skordelli, quien hasta días antes del asesinato de Hadjicostis era la presentadora estrella del noticiero de Sigma, fue detenida como principal inculpada de planear el crimen. Según la acusaci...

Una de las presentadoras de telediario más populares de Chipre se enfrenta a la justicia de su país, acusada, nada menos, que de matar a su jefe. El magnate de las comunicaciones Andis Hadjicostis, dueño de la cadena Sigma, fue asesinado en enero de este año por dos desconocidos que le dispararon desde una moto en la entrada de su casa, en un acomodado barrio de Nicosia.

Poco tiempo después, Elena Skordelli, quien hasta días antes del asesinato de Hadjicostis era la presentadora estrella del noticiero de Sigma, fue detenida como principal inculpada de planear el crimen. Según la acusación, la presentadora de 41 años contrató a dos sicarios para que acabaran con la vida de su jefe. Y motivos no le faltaban: Hadjicostis acababa de echarla.

Pero la venganza profesional no parece ser el único detonante del asesinato. Skordelli y su hermano, Anastasios Krasopoulis, otro acusado en el caso, son dueños del 20% de las acciones de Dias, la empresa dueña de la cadena Sigma, y, según consta en los documentos de la causa, ambos estaban deseando encontrar el momento perfecto para convertirse en socios mayoritarios de la compañía.

Han pasado casi diez meses desde la muerte de Hadjicostis y su presunta asesina solo se ha enfrentado añ Tribunal la tarde del lunes, a pesar de que lleva meses en prisión preventiva. Su principal acusador es el hombre que apretó el gatillo quien confesó, tras ser arrestado en Moldavia, que la presentadora y su hermano lo contrataron a cambio de casi 50.000 euros y la promesa de un puesto de por vida en Sigma.

"Son como las escenas de una antigua tragedia griega", ha declarado el presidente chipriota Demetris Christofias. Y es que en una isla acostumbrada a la paz y la tranquilidad, el caso se ha convertido en una verdadera cause célèbre.