El fiscal pide dos años para un huelguista de TMB
El acusado cogió un tronco de una hoguera que había en el piquete y lo arrojó contra el vehículo
La fiscalía pide dos años de cárcel para un piquete informativo acusado de arrojar un tronco contra un autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) durante la huelga del pasado enero. El juicio contra Andreu C. S., de 35 años, se celebró ayer en el juzgado penal número 11 de Barcelona. La fiscalía le acusa de un delito de lesiones —o, alternativamente, de daños— y le reclama el pago de una indemnización de 792 euros.
TMB ejerce la acusación particular y también ha solicitado dos años de cárcel para Andreu, que sigue trabajando como técnico de la empresa. El exp...
La fiscalía pide dos años de cárcel para un piquete informativo acusado de arrojar un tronco contra un autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) durante la huelga del pasado enero. El juicio contra Andreu C. S., de 35 años, se celebró ayer en el juzgado penal número 11 de Barcelona. La fiscalía le acusa de un delito de lesiones —o, alternativamente, de daños— y le reclama el pago de una indemnización de 792 euros.
TMB ejerce la acusación particular y también ha solicitado dos años de cárcel para Andreu, que sigue trabajando como técnico de la empresa. El expediente laboral que se le abrió por el incidente está archivado, según el compromiso que alcanzó la compañía con los trabajadores para poner fin a la huelga.
Un tronco contra elautobús
Los hechos ocurrieron el 3 de enero de 2008. El acusado formaba parte de un piquete informativo que se situó en la puerta de salida de la cochera de autobuses que TMB tiene en la Zona Franca. Para impedir la salida del autobús, el acusado cogió un tronco de una hoguera que había en el lugar y lo arrojó contra el vehículo. El cristal derecho se rompió, según la fiscalía.
El trabajador negó los hechos y aseguró que el cordón policial le impidió realizar cualquier movimiento. Su abogada, en todo caso, considera que los hechos podrían constituir, a lo sumo, una falta de coacciones, ya que el lanzamiento contra un autobús vacío "no debería considerarse de mayor gravedad". Unos 50 trabajadores de la compañía cortaron un lateral de la Gran Via, cercana a la Ciudad de la Justicia, en protesta por el juicio. También intentaron entrar en la sala, pero los Mossos d'Esquadra lo impidieron.