El comando de Guipúzcoa seguía a los guardias civiles cuando llevaban a sus hijos al colegio
La información incautada muestra una práctia que a ETA hacía años no se le detectaba
Los cuatro etarras detenidos ayer en la provincia de Guipúzcoa realizaron seguimientos a dos guardias civiles cuando llevaban a sus hijos al colegio, según ha informado hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En una rueda de prensa en la sede de su departamento, Rubalcaba ha explicado que los cuatro presuntos etarras arrestados a partir de las 2.15 horas de ayer (Arkaitz Landaberea, Saioa Urbistazu, Julen Etxaniz y ...
Los cuatro etarras detenidos ayer en la provincia de Guipúzcoa realizaron seguimientos a dos guardias civiles cuando llevaban a sus hijos al colegio, según ha informado hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En una rueda de prensa en la sede de su departamento, Rubalcaba ha explicado que los cuatro presuntos etarras arrestados a partir de las 2.15 horas de ayer (Arkaitz Landaberea, Saioa Urbistazu, Julen Etxaniz y June Villarrubia) constituían un comando de información que realizaba seguimientos por iniciativa propia y otros que eran "encargos" de la dirección de ETA.
El ministro ha destacado que, tras los primeros análisis de la documentación incautada, se ha sabido que los detenidos solían seguir a dos agentes del Instituto Armado que trabajan en esa provincia mientras llevaban a sus hijos al colegio. Según Rubalcaba, este hecho es "significativo de la catadura moral" de los arrestados.
El responsable de Interior ha aportado este dato como ejemplo de la información que los arrestados realizaban para el dirigente etarra Javier López Peña, Thierry, que fue detenido antes del verano en Francia. ETA habría recuperado así una práctica que hacía años no se le detectaba, como es la existencia de comandos dedicados en exclusiva a recopilar información para suministrársela a la dirección de la banda y ésta, en su caso, a los comandos.
Como consecuencia de la operación de este martes se registraron tres domicilios en San Sebastián y Pasajes de San Pedro, en los que las fuerzas de seguridad se incautaron de abundante documentación, especialmente en soportes informáticos, que está siendo analizada.