Enterrado el vigilante tiroteado ayer en El Viso del Alcor

Su compañero, herido en el atraco de la localidad sevillana, evoluciona favorablemente.- La Guardia Civil busca a un hombre de estatura baja como autor de los disparos

Los familiares y amigos de Jerónimo Luna, el vigilante de seguridad asesinado ayer en la localidad sevillana El Viso del Alcor (17.500 habitantes) mientras hacía un servicio de traslado de dinero abandonaron este mediodía, sobre las 14.00 horas, el cementerio San Fernando de Sevilla. Al entierro han acudido muchos compañeros de Prosegur, la empresa para la que trabajaba, que se han declarado "en estado de puro shock". Algunos ni siquiera le conocían personalmente pero han llegado hasta el cementerio sevillano "para apoyar a la familia".

Su esposa, destrozada, tuvo que reconocer el cad...

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Los familiares y amigos de Jerónimo Luna, el vigilante de seguridad asesinado ayer en la localidad sevillana El Viso del Alcor (17.500 habitantes) mientras hacía un servicio de traslado de dinero abandonaron este mediodía, sobre las 14.00 horas, el cementerio San Fernando de Sevilla. Al entierro han acudido muchos compañeros de Prosegur, la empresa para la que trabajaba, que se han declarado "en estado de puro shock". Algunos ni siquiera le conocían personalmente pero han llegado hasta el cementerio sevillano "para apoyar a la familia".

Su esposa, destrozada, tuvo que reconocer el cadáver minutos antes de la 13.00. Tras el responso oficiado en el tanatorio, con la capilla llena y muchos familiares escuchando en la puerta, el féretro salió a las 13.30 del tanatorio. Los apenas cincuenta metros que lo separan del cementerio se hicieron a pie, con los compañeros de trabajo turnándose para trasladar el ataúd. Hablaban de "rabia incontenible" ante este golpe "de mala suerte". Manifestaban rabia por el hecho de que "este tipo de cosas" le sucedan a alguien "tan generoso, tan amable, tan noble como Jerónimo".

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"Un tío noble donde los haya"

A Luna le gustaba la música clásica. Varios compañeros le recuerdan con un transistor pequeño, escuchando alguna de sus sinfonías favoritas con la máxima atención. Le califican de "un tío noble donde los haya", "con una sonrisa permanente", "un buenazo que andaba metido en asociaciones de ayuda para la adopción de niños pobres". Los familiares hablaban muy poco, lo suficiente para calificarlo como "un gran padre, que estaba como loco con su hijito", un niño adoptado de 8 años.

Y, como en todas las desgracias inexplicables, muchos eran los que se empeñaban en buscar una explicación, en encontrar a un culpable. Comisiones Obreras había denunciado ayer la posible falta de medidas de seguridad en el traslado de dinero.El presidente del Comité de Empresa de Prosegur Vigilancia, Francisco Galán (CCOO), declaró hoy a Europa Press que el próximo martes el comité celebrará una asamblea en la que se realizará un análisis de las circunstancias de estos hechos "sin precedentes en la provincia", pues, según adelantó, "aún quedan datos por recabar". En esto algunos compañeros de Luna no estaban de acuerdo: "Iba con todo lo que había que llevar de protección, pero ni siquiera tuvo tiempo de desenfundar la pistola". Otros allegados criticaban, por su parte, "el poco cuidado" con el que Luna y su compañero paseaban una distancia tan larga, entre tanta gente, con bolsas repletas de dinero. El lugar en el que aparcaban la furgoneta se encontraba a casi 100 metros del banco y los dos trabajadores atravesaban un mercado lleno de quioscos durante el traslado. Otros culpaban al destino y a la generosidad de Luna, que quería sacarse un dinero extra en sus días de descanso: "Ese no era su trabajo fijo [vigilante de seguridad en Canal Sur]. Hacía el traslado de fondos en sus días libres para llevar un dinero extra a su casa. Eso lo hacemos todos".

Un trabajador de Prosegur, con 25 años de experiencia en la empresa, no dudó en responsabilizar a la policía local de El Viso del Alcor. "Yo estuve tres años conduciendo la furgoneta blindada en ese mismo trayecto. La Policía no nos dejaba cortar la calle Real, porque es muy estrecha y se tiene paraliza el tráfico. Por eso teníamos que aparcar al otro lado de la Plaza de Abastos".El alcalde de El Viso, Manuel García, presente en el entierro, desmintió inmediatamente esta información. "Nunca hemos puesto problemas para que los vigilantes aparquen donde quieran. No hay denuncias ni nada. La cooperación siempre fue impecable". La Policía Local aseguró también que nunca les han impedido aparcar allí, que lo hacían ellos mismos, por iniciativa propia, para no entorpecer el tráfico.

Un hombre más bien bajo

Mientras tanto, Guardia Civil, Policía Nacional y Local siguen buscando al hombre que huyó ayer del lugar de los hechos en moto tras efectuar ocho disparos contra los vigilantes. Aunque algunos testigos del atraco describieron ayer al atracador como "alto, con camisa y casco", la policía busca a un hombre más bien bajo y con una cazadora negra con cuadros amarillos.

El compañero de Jerónimo, Diego Castillo, que tenía 20 años de antigüedad en la empresa, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen de Valme y evoluciona favorablemente, según el parte médico difundido hoy por el centro hospitalario. Castillo también de 48 años, recibió cinco tiros: en el brazo, la pierna y la ingle.

En el traslado de fondos entre el Banco Santander y la sede de Prosegur en Sevilla, hubo otro trabajador implicado. Se trata del conductor de la furgoneta, que se hallaba esperando a sus dos compañeros dentro del vehículo, en la calle Corredera de El Viso. Él mismo acudió a socorrer a sus compañeros cuando la gente del mercado comenzó a gritar y a correr. "Le puso su camiseta como torniquete a Diego", explica un amigo del conductor. "Ni siquiera ha venido al entierro. Está muy deprimido y ha decidido ir a un psicólogo. Ha sido un golpe impresionante para él". Y un amigo, ya saliendo del cementerio, añade: "Es un golpe impresionante para todos, para todos...".

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