El asilo Juan XXIII se queda vacío

La Comunidad de Madrid decretó el cierre cautelar el 28 de junio tras la denuncia de malos tratos a los ancianos

Todos los ancianos que vivían en la residencia Juan XXIII de Alcobendas, en la que un reportaje de cámara oculta mostró imágenes de presuntos malos tratos, han abandonado ya el centro, lo que supone que se ha hecho efectivo el cierre cautelar decretado por el Consejo de Gobierno madrileño el 28 de junio.

Según fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales, la clausura de las instalaciones se produjo el pasado viernes, una vez fueron desalojadas por los 52 ancianos que estaban internos y que ya están a cargo de familiares o reubicados en otras plazas residenciales.

El departamento ...

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Todos los ancianos que vivían en la residencia Juan XXIII de Alcobendas, en la que un reportaje de cámara oculta mostró imágenes de presuntos malos tratos, han abandonado ya el centro, lo que supone que se ha hecho efectivo el cierre cautelar decretado por el Consejo de Gobierno madrileño el 28 de junio.

Según fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales, la clausura de las instalaciones se produjo el pasado viernes, una vez fueron desalojadas por los 52 ancianos que estaban internos y que ya están a cargo de familiares o reubicados en otras plazas residenciales.

Más información

El departamento autonómico explica que la investigación "sigue su curso" y el expediente sancionador impuesto a la propiedad del geriátrico aún no se ha cerrado.

Tres sanciones desde su apertura

Desde que tuvo conocimiento de los supuestos malos tratos, la Consejería se puso en contacto con las familias y con los propios residentes para informarles de las opciones para realojar a los mayores: en otras residencias privadas, en sus propios domicilios (para lo que cuentan con ayudas del Gobierno autonómico) o solicitando plaza en centros públicos de la región.

El presunto maltrato a los ancianos de la residencia Juan XXIII salió a la luz a finales de junio gracias a la emisión de un vídeo grabado con cámara oculta por una cadena de televisión, lo que derivó en una orden de cierre cautelar por parte de la Administración autonómica que no se adoptó hasta el pasado viernes.

Anteriormente, desde su apertura en 1992, el asilo había sido objeto de tres sanciones por parte de la Comunidad de Madrid derivadas de inspecciones de oficio y que dieron lugar a la imposición de multas económicas, pero sin relación alguna con presuntas vejaciones o malos tratos a los internos.

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