Detenidas 42 personas en una operación contra una red de explotación sexual en Canarias
Entre los arrestados figuran los 23 responsables de la organización
La policía ha detenido a 42 personas en una operación contra una red de explotación sexual de mujeres brasileñas en las islas Canarias a las que utilizaba además para traficar con droga y armas, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía.
Entre los arrestados figuran los 23 responsables de la organización, compuesta por doce españoles, siete colombianos, dos brasileños, un indio y un argentino. Además, se han practicado doce registros en clubes o pisos donde se ejercía la prostitución y en domicilios particulares, todos ellos en Las Palmas, Telde y Arucas, de Las Palmas d...
La policía ha detenido a 42 personas en una operación contra una red de explotación sexual de mujeres brasileñas en las islas Canarias a las que utilizaba además para traficar con droga y armas, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía.
Entre los arrestados figuran los 23 responsables de la organización, compuesta por doce españoles, siete colombianos, dos brasileños, un indio y un argentino. Además, se han practicado doce registros en clubes o pisos donde se ejercía la prostitución y en domicilios particulares, todos ellos en Las Palmas, Telde y Arucas, de Las Palmas de Gran Canaria.
Los responsables de la organización están acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores, relativos a la prostitución y asociación ilícita. Junto a ellos han sido detenidas 19 mujeres, en su mayoría de origen brasileño, por estancia ilegal en España.
Engaño
Los miembros del grupo captaban a mujeres brasileñas en distintos lugares del país mediante engaño y les proporcionaban los medios económicos necesarios para su traslado a España, donde eran colocadas en clubes de alterne.
Al llegar a los locales donde iban a ejercer la prostitución, les explicaban en qué iba a consistir su trabajo, así como que habían contraído una deuda con la organización que ascendía a 4.000 euros. Para devolver esta cantidad deberían alternar y mantener relaciones sexuales con los clientes.
Además, la organización intentaba utilizar a las mujeres con destino a España como "correos" para introducir droga o armas, eximiéndoles en este caso de la obligación de satisfacer la deuda contraída.