Fraga afirma que "no siempre tuvo suficiente apoyo" del Gobierno del PP en el 'Prestige'

El presidente del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, ha asegurado hoy que la Xunta de Galicia "no siempre estuvo suficientemente apoyada por el Gobierno nacional" (del PP) durante la crisis del Prestige. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno autonómico, Fraga ha admitido que las circunstancias fueron entonces "capaces de desbordar las posibilidades de la Xunta" que, en su opinión, no encontró en todo momento el respaldo necesario del Ejecutivo del PP.

El dirigente popular ha asegurado que la actuación del ex conselleiro de Política Territorial Xosé Cuiña ...

El presidente del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, ha asegurado hoy que la Xunta de Galicia "no siempre estuvo suficientemente apoyada por el Gobierno nacional" (del PP) durante la crisis del Prestige. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno autonómico, Fraga ha admitido que las circunstancias fueron entonces "capaces de desbordar las posibilidades de la Xunta" que, en su opinión, no encontró en todo momento el respaldo necesario del Ejecutivo del PP.

El dirigente popular ha asegurado que la actuación del ex conselleiro de Política Territorial Xosé Cuiña durante la catástrofe constituyó "una importante gestión", como la de "todo el Gobierno" gallego. De este modo, Fraga ha respaldado las declaraciones del propio Cuiña durante su comparecencia ayer en la comisión de investigación sobre el accidente del petrolero, en las que confesó "con toda libertad" que "los gallegos esperaban más" de la Administración en aquellos trágicos momentos.

No obstante, ha argumentado que el accidente del buque frente a las costas gallegas fue un caso "nuevo", por su magnitud, aunque en realidad era el "séptimo" de características similares. "Aprendimos mucho y conseguimos muchas cosas para evitarlo en el futuro; estamos organizando los servicios con más medios", ha agregado. Fraga ha admitido que pidió a Cuiña en aquellos momentos la "máxima discreción" para afrontar el suceso, porque "no era conveniente alarmar a la gente", dado que "bastante gentecilla estaba dedicada a alarmarla".

De las elecciones "dependen cosas importantes"

En este sentido, se ha referido a que hubo quien organizó desde un partido político, el BNG, una plataforma como Nunca Máis y que cuando él mismo tendió la mano a la oposición para establecer "diálogo más permanente", nacionalistas y socialistas le respondieron con dos mociones de censura. "Algunos después recibieron una moción de censura en su propio partido, como le pasó al señor Beiras", ha ironizado, en alusión a su relevo como portavoz nacional del Bloque. Según Fraga, la comisión parlamentaria para indagar el accidente está "demostrando que los que sabían y los que saben eran los que estaban y los que están, y no los que quieren utilizar eso y se equivocan una vez más".

En cuanto a las elecciones gallegas de este año, a las que concurre como candidato por quinta vez consecutiva, ha descartado que puedan poner en peligro la continuidad de Mariano Rajoy como presidente del PP, si bien ha subrayado que de ellas "dependen cosas muy importantes". La mejor prueba son unas palabras del "señor ZP", ha comentado en alusión a unas palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que decía a los catalanes que "hasta después de las elecciones gallegas no se hablaría del Estatuto catalán". "¿No dijo del gallego, verdad?", ha matizado.

Fraga ha informado de que había recibido una carta del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, sobre las competencias demandas por Galicia al Ejecutivo central, en la que volvía a darle "largas sobre el asunto" y ha añadido que, sobre las razones de estas reticencias, habría que preguntarle a él. Se ha referido también a las declaraciones del presidente del Gobierno sobre que el PP lo iba a "pasar muy mal" si perdía los comicios a la presidencia de la Xunta, al señalar que responden más bien a "un deseo" que a una "convicción" o a algo demostrable. "Puesto que lo ve así, esperamos que a él le den un disgusto", ha aseverado, si bien ha aclarado que no desea mal a nadie porque "no tiene enemigos" aunque sí "adversarios políticos".