El temor a la baja movilización del electorado marca la jornada de reflexión

Los candidatos han cambiado los mítines por el descanso en la jornada de reflexión antes de que mañana se celebren las elecciones europeas en las que los partidos se juegan algo más que el reparto de escaños en Estrasburgo. Tanto el PP como el PSOE están preocupados por el fantasma de la abtención, que impediría obtener de estos comicios la lectura que ansían.

Para el PP una hipotética victoria sería leída como una desautorización de los resultados del 14-M, en línea con el mensaje de sus líderes de que el resultado de las generales fue alterado por los atentados de Madrid y las moviliz...

Los candidatos han cambiado los mítines por el descanso en la jornada de reflexión antes de que mañana se celebren las elecciones europeas en las que los partidos se juegan algo más que el reparto de escaños en Estrasburgo. Tanto el PP como el PSOE están preocupados por el fantasma de la abtención, que impediría obtener de estos comicios la lectura que ansían.

Para el PP una hipotética victoria sería leída como una desautorización de los resultados del 14-M, en línea con el mensaje de sus líderes de que el resultado de las generales fue alterado por los atentados de Madrid y las movilizaciones en la jornada de reflexión frente a las sedes del partido en varias ciudades. Sin embargo, los sondeos apuntan a la victoria del PSOE con mayor o menor rotundidad. En ese caso, los responsables del PP aseguran que seguirán al frente de la Ejecutiva, pero su estabilidad quedaría en entredicho al enlazar dos derrotas consecutivas.

Para el Partido Socialista el peor enemigo es la abstención: si la movilización es escasa, como temen algunas encuestas, el amplio apoyo que obtuvo Zapatero podría verse reducido; en cambio, si el buen tiempo y la Eurocopa no disuaden a los votantes de acudir a las urnas, el PSOE podría ganar apoyos frente a la 14-M capitalizando así las primeras decisiones de calado del nuevo Gobierno, como el regreso de las tropas de Irak o la paralización de la reforma educativa.

Descanso

Por el momento, Josep Borrell, Jaime Mayor Oreja y Willy Meyer descansan junto a sus familias en Madrid, Armentia (Álava) y San Lúcar de Barrameda (Cádiz), respectivamente en contraste con el insulto y la descalificación que terminaron por imponerse en los mítines de cierre de campaña.

Borrell ha pasado las primeras horas de la mañana practicando natación y, después, ha aprovechado para visitar la Feria del Libro de Madrid, instalada en el Parque de El Retiro. Tras un almuerzo en su domicilio, el candidato socialista se ha desplazado a la sierra madrileña para practicar senderismo en las horas previas a la jornada electoral. Por su parte, Jaime Mayor Oreja ha dedicado este sábado a descansar junto a su familia en la localidad alavesa de Armentia, donde votará al día siguiente.

Aprovechando el descanso de la jornada de reflexión, Willy Meyer se ha desplazado esta mañana a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid para dar una charla sobre la historia de la Unión Europea a los alumnos del máster de periodismo de esta facultad, atendiendo a la petición de su amigo Alejandro Pizarroso Quintero, catedrático de la facultad. Tras esta clase, que no pudo dar antes debido a la saturación de actos de campaña, el candidato de IU ha viajado a la localidad gaditana de San Lúcar de Barrameda, donde tiene su casa, para terminar el día en compañía de su familia.

Mañana, domingo electoral, los tres candidatos acudirán a su cita con las urnas por la mañana. El más madrugador será Josep Borrell, quien votará a las 10.30 en el Colegio Benito Pérez Galdós de Majadahonda (Madrid). Media hora más tarde, a las once, Jaime Mayor Oreja y Willy Meyer harán lo propio en Armentia (Álava) y San Lúcar de Barrameda (Cádiz), respectivamente. El candidato popular debe votar en la Casa de la Cultura de la localidad alavesa, y el de Izquierda Unida, en el Instituto Elcano del citado municipio gaditano.