El sultán de Brunei inicia el proceso para divorciarse de su segunda esposa
Mariam Abdul Aziz se casó con él hace 22 años y le ha dado cuatro hijos
El sultán de Brunei, Hasanal Bolkiah, ha decidido divorciarse de su segunda esposa, la ex azafata Mariam Abdul Aziz, con la que se casó en 1981 y con la que ha tenido cuatro hijos. Mariam, ex azafata, recibirá una pensión, pero tendrá que abandonar el palacio que comparten y perderá sus títulos reales. La noticia la ha anunciado en la televisión el príncipe Haji Sufri, hermano menor del sultán, aunque el rumor de desacuerdo entre la pareja circulaba ya desde hacía algunos meses en el sultanato.
Si el sultán no cambia de parecer, estará divorciado de Mariam dentro de tres meses y diez d...
El sultán de Brunei, Hasanal Bolkiah, ha decidido divorciarse de su segunda esposa, la ex azafata Mariam Abdul Aziz, con la que se casó en 1981 y con la que ha tenido cuatro hijos. Mariam, ex azafata, recibirá una pensión, pero tendrá que abandonar el palacio que comparten y perderá sus títulos reales. La noticia la ha anunciado en la televisión el príncipe Haji Sufri, hermano menor del sultán, aunque el rumor de desacuerdo entre la pareja circulaba ya desde hacía algunos meses en el sultanato.
Si el sultán no cambia de parecer, estará divorciado de Mariam dentro de tres meses y diez días. Este es el tiempo que tiene que pasar desde que se declara el "Talag Satu", o repudio público, hasta que el divorcio es efectivo, según la ley islámica que rige en el sultanado.
Bolkiah tiene 56 años y debe su fortuna a la explotación del gas y del petróleo del pequeño estado de Brunei, al norte de Borneo, de tan sólo 350.000 habitantes. Durante la década de los 90, llegó a ser el hombre más rico del mundo.
Mariam, que ahora tiene 46 años, era azafata de aerolínea Royal Brunei Arilines cuando se casó con el sultán. Cuando esté divorciada ya no tendrá sus títulos reales y tendrá que abandonar el impresionante palacio Intana Nurul Iman, residencia de su marido, que tiene más de 1.700 habitaciones y 2.000 teléfonos. No obstante, recibirá una pensión que le permitirá vivir "sin carencias".