Un carguero con 80.000 toneladas de productos de riesgo sufre un grave accidente frente a Portugal
El barco, repleto de fertilizante, estuvo a punto de irse a pique ayer, y ahora se dirige a Lisboa escoltado por un barco de guerra portugués, según Salvamento Marítimo.- Sin embargo, las autoridades portuguesas afirmaron en un primer momento que viajaba hacia Vigo
Un buque cargado con 80.000 toneladas de fertilizante, un producto considerado de riesgo, sufrió ayer una avería frente a las costas portuguesas y estuvo a punto de irse a pique. En un primer momento, la autoridad marítima portuguesa informó de que el barco se dirigía a Vigo, donde iba a fondear para solucionar sus problemas, pero Salvamento Marítimo ha desmentido poco después este extremo y ha señalado que el buque navega rumbo a Lisboa.
El Coral Sea, con bandera de las islas San Vicente y Granadina y cuyo destino final era Pakistán, tiene prohibida su entrada en puertos españo...
Un buque cargado con 80.000 toneladas de fertilizante, un producto considerado de riesgo, sufrió ayer una avería frente a las costas portuguesas y estuvo a punto de irse a pique. En un primer momento, la autoridad marítima portuguesa informó de que el barco se dirigía a Vigo, donde iba a fondear para solucionar sus problemas, pero Salvamento Marítimo ha desmentido poco después este extremo y ha señalado que el buque navega rumbo a Lisboa.
El Coral Sea, con bandera de las islas San Vicente y Granadina y cuyo destino final era Pakistán, tiene prohibida su entrada en puertos españoles, según las autoridades de A Coruña, y no ha solicitado permiso para entrar en ningún puerto gallego. El barco se encontraba a 36 millas al oeste del puerto portugués de Leixoes cuando comenzó a entrar agua en su sala de máquinas. El capitán pidió auxilio, pero más tarde, alrededor de las tres de la tarde en España, logró recuperar el control de la situación y dirigió el barco hacia puerto.
Escoltado por una fragata de guerra
Fue entonces cuando, según las autoridades portuguesas, el buque tomó rumbo a Vigo, ayudado por un remolcador y escoltado por una fragata de guerra portuguesa, la Hermenegildo Capelo.
Horas después Salvamento Marítimo comunicaba que el Coral Sea se dirige a Lisboa, puesto que el puerto de Leixoes (a 330 kilómetros de la capital portuguesa) no tiene calado suficiente como para acoger al barco. Las autoridades gallegas tuvieron noticia de los problemas del buque a través de la empresa Remolcanosa, uno de cuyos barcos había sido movilizado para ayudar al Coral Sea.