Hallan sanos y salvos a los dos espeleólogos desaparecidos en una gruta de Huesca
Los dos deportistas catalanes se habían perdido ayer en unas gateras al final de la gruta de Solencio
Los dos espeleólogos, los catalanes Joan Pellicer (41 años) y Ramon Cendra (45 años) se habían perdido en unas gateras al final de la gruta de Solencio, pero han sido hallados esta mañana.
Al perderse se habían quedado sin luz, pero, según ha explicado Moreno, "están bien, sólo un poco ateridos por el frío, por lo que todavía tardarán entre seis y siete horas en salir al exterior, ya que se trata de un trayecto difícil.
Los dos espeleólogos catalanes habían iniciado ayer una ruta por el sistema de cavidades de la gruta de Solencio de Bastarás, en la Sierra de los Cañones de Guara...
Los dos espeleólogos, los catalanes Joan Pellicer (41 años) y Ramon Cendra (45 años) se habían perdido en unas gateras al final de la gruta de Solencio, pero han sido hallados esta mañana.
Al perderse se habían quedado sin luz, pero, según ha explicado Moreno, "están bien, sólo un poco ateridos por el frío, por lo que todavía tardarán entre seis y siete horas en salir al exterior, ya que se trata de un trayecto difícil.
Los dos espeleólogos catalanes habían iniciado ayer una ruta por el sistema de cavidades de la gruta de Solencio de Bastarás, en la Sierra de los Cañones de Guara (Huesca) y permanecían desaparecidos desde ayer, al no regresar a la hora prevista al punto donde estaban alojados.
Según informaron fuentes del operativo de rescate, las tareas de búsqueda de los dos deportistas comenzaron durante las primeras horas de la tarde de ayer por efectivos de los grupos de salvamento de la Guardia Civil pertrechados con material de espeleología y de material médico de urgencia.
Las grutas de Solencio de Bastarás constituyen un sistema con más de 8.000 metros de galerías descubiertos que comenzaron a ser exploradas en los años 70 por grupos de espeleología procedentes de Cataluña.
Fuentes vinculadas a la práctica de esta actividad deportiva aseguraran que la mayor dificultad que presenta este sistema subterráneo, considerado como uno de los mayores de la zona, se deriva de la presencia en su interior de numerosas fuentes que inundan su interior en situaciones de tormenta.