EE UU

La comunidad negra de Cincinnati despide sin incidentes a la última víctima de la violencia racial

La muerte del joven Timothy Thomas a manos de un policía blanco obligó al alcalde a decretar el toque de queda en la ciudad

Aunque ambas ceremonias se han llevado a cabo de forma pacífica, tres personas han resultado heridas, una mujer y dos niñas, que han recibido el impacto de las pelotas de goma disparadas por los policías. Los asistentes han expresado su enfado por la muerte de Thomas coreando consignas contra los "policías racistas", a los que advirtieron de que "no podrán huir de la justicia y serán acusados de genocidio".

Estos gritos se han acallado cuando ha empezado la ceremonia religiosa en el templo baptista New Prospect del barrio de Over-the-Rhine de Cincinnati (Ohio).

La policía ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Aunque ambas ceremonias se han llevado a cabo de forma pacífica, tres personas han resultado heridas, una mujer y dos niñas, que han recibido el impacto de las pelotas de goma disparadas por los policías. Los asistentes han expresado su enfado por la muerte de Thomas coreando consignas contra los "policías racistas", a los que advirtieron de que "no podrán huir de la justicia y serán acusados de genocidio".

Estos gritos se han acallado cuando ha empezado la ceremonia religiosa en el templo baptista New Prospect del barrio de Over-the-Rhine de Cincinnati (Ohio).

La policía ha redoblado su vigilancia en previsión de nuevos actos violentos de protesta como los registrados desde el lunes pasado y que obligaron al alcalde de la ciudad, Charles Luken, a declarar el jueves el estado de emergencia e imponer el toque de queda entre las 00.00 y las 09.00 GMT.

Esta medida extrema ha sido prorrogada por tercera noche consecutiva y finalizará en la madrugada del domingo al lunes.

Centenares de estadounidenses, casi en su totalidad de raza negra, han marchado en silencio y de forma pacífica esta tarde a la iglesia baptista.

La policía local, que ha sido reforzada con agentes de otras instituciones de seguridad, se ha mantenido alejada del templo, situado en el barrio negro de Over-the-Rhine, en el norte de Cincinnati, y escenario de los últimos disturbios.

En ese barrio, el policía de raza blanca Steve Roach disparó mortalmente a Thomas, que tenía antecedentes por delitos menores, cuando comenzó a huir al ser interceptado, según versiones de la familia y varios testigos.

Roach, que ha sido suspendido de empleo, aunque no de sueldo, mientras se efectúa una investigación, señaló que disparó contra Thomas porque creyó que iba a desenfundar un arma. Las investigaciones iniciales han determinado que el joven no portaba ninguna arma de fuego.

El director de la policía de Cincinnati, Thomas Streicher, cuya renuncia han pedido varias organizaciones negras y de derechos civiles, había prohibido la presencia policial cerca del templo donde tuvo lugar el funeral.

A las honras fúnebres han asistido destacados líderes cívicos y de la comunidad negra, que representa el 43% de los 311.000 habitantes de la ciudad.

Grupos de relaciones humanas de la localidad, voluntarios y miembros de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP) pidieron calma constantemente a los asistentes para evitar roces con la policía o nuevos disturbios.

Un total de 218 personas fueron detenidas anoche por desoír el toque de queda, según informó un portavoz de la policía.

A petición de numerosos líderes negros, el fiscal general, John Ashcroft, ordenó que un grupo de abogados de la sección de derechos civiles de ese departamento abra una investigación sobre las prácticas y los procedimientos de la policía de Cincinnati, mientras que la policía federal (FBI) lleva a cabo otras diligencias para esclarecer el caso.

La comunidad negra de Cincinnati celebró ayer el funeral del joven que falleció hace una semana por los disparos de la policía.EFE