Evolutio aspira a ser el guardián de la ciberseguridad

Heredera del negocio de la multinacional BT, la compañía pretende facturar más de 400 millones de euros en este ejercicio

Jacinto Cavestany, consejero delegado de Evolutio, en una imagen cedida por la empresa.

Tiene apenas cuatro años de vida, pero parece que tiene claro lo que quiere ser de mayor. Evolutio nació en 2020 como una compañía segregada de la multinacional británica BT, tras ser adquirida por el fondo de inversión español Portobello, que asumió más de 261 millones de volumen de negocio. Una cifra que en un 60% llegaba por la venta de infraestructuras de telecomunicaciones.

El negocio en el que la compañía empezó hoy se extiende a otras tres áreas: computación en la nube, experiencia de cliente y ciberseguridad, aunque es esta última la que se ha convertido en su foco principal. “Aunque era la más pequeña, el crecimiento del mercado y nuestra visión nos dice que todo va a acabar siendo ciberseguridad. Antes, cuando vendíamos una red de comunicaciones, la parte más importante era la de las comunicaciones; ahora es la de la seguridad”, apunta Jacinto Cavestany, consejero delegado de Evolutio y antes director comercial y del Servicio de Atención al Cliente en BT España. “Queremos integrar la seguridad en nuestras redes e interconectar las distintas divisiones, que no sean secciones estancas. De aquí a cinco años nos vemos como una empresa de ciberseguridad”, añade el directivo.

Una aspiración que quieren convertir en realidad, mejor antes que después, y para la que Portobello ha sacado la chequera. En estos cuatro años ha adquirido otras tantas empresas en las que se ha gastado 70 millones de euros en total y en la que muestra su ambición por conquistar el mercado portugués. “No compramos para crecer si no para acelerar la transformación de la compañía”, señala.

Empezaron en 2021 con la adquisición de la tecnológica portuguesa Warpcom, antigua filial de Alcatel, con más de 130 empleados y centrada en áreas como infraestructura IT, colaboración, experiencia de cliente y de empleado y contact center, data center y entornos cloud y ciberseguridad. La segunda fue la catalana Dagram, especializada en la integración de soluciones de seguridad, networking, sistemas y cloud, con 60 empleados. Plusnet, con sede en Madrid y 85 empleados, fue la siguiente. Una empresa especializada en la integración de soluciones de experiencia de cliente. “Esta compra nos ha hecho dar un salto enorme en esta tecnología, que se complementa bien con la ciberseguridad. Nos ha convertido en líderes en el mercado de integración de contact center. Si no la hubiéramos comprado habríamos tardado mucho en llegar”.

La más reciente tuvo de nuevo a Portugal en el punto de mira. Fue Securnet, con más de 20 años de recorrido y sedes en Lisboa y Oporto, enfocada en servicios de ciberseguridad y conectividad.

Este hambre de compras parece que, de momento, está a la espera de nuevas oportunidades, aunque Cavestany afirma que será la forma de alcanzar su objetivo. “Es habitual que las compañías que tienen como accionista un fondo de capital riesgo adquieran pequeñas empresas para crecer. La tecnología avanza mucho y, si echas cuentas de cuánto te cuesta crecer, compensa la compra”.

Pero no solo ha salido de compras, también se ha desprendido de su filial especializada en infraestructura de red. En julio de 2023 marcaron un rumbo nuevo al vender Evolutio Business Connectivity, adquirida por el operador nacional de fibra óptica Lyntia Networks. “Adquirió nuestra red de fibra enfocada al mercado corporativo y el negocio de unos 35 millones de euros. Ahora somos su canal de venta y así no tenemos que invertir en este sector. Este acuerdo nos ayuda a centrarnos en el objetivo de ser una empresa de ciberseguridad y de servicios en la nube”, señala Cavestany.

En la actualidad, Evolutio cuenta 1.400 empleados y una facturación en el pasado ejercicio de 344 millones de euros, de los que 282 millones se deben a Evolutio y 62 millones a las dos primeras adquisiciones. Sin ofrecer datos del ebitda, en este ejercicio sus previsiones apuntan a alcanzar 420 millones en ingresos, de los que, según Cavestany, las cuatro compañías adquiridas aportarán 110 millones y el resto partirá desde Evolutio. Los ingresos llegan a través de una amplia cartera de clientes, con un 30% desde instituciones públicas a través del servicio teléfonico 012 o el servicio exterior del Gobierno de España (embajadas, Turespaña, ICEX, la base en la Antártida…). El resto parte de empresas privadas, entre las que se cuentan Mediolanum, Fluidra o el operador de restaurantes Alsea. “Entre los clientes tenemos muchos de los 200 que están por debajo de los del Ibex. No somos exitosos vendiendo a los grandes bancos y a las grandes empresas, pero les hacemos cosas de nicho. Por ejemplo, a Inditex le facturamos entre 3 y 4 millones al año”, señala el consejero delegado.

Las empresas tecnológicas, en general, muestran un importante déficit en la captación y retención de talento. Un problema que Evolutio ha querido resolver con la apertura de un centro en Linares (Jaén), en el que ofrecen formación intensiva y práctica profesional, para reclutar perfiles de alta especialización como técnicos de redes, cloud, analistas de ciberseguridad o puestos de soporte de negocio. “Primero pusimos los ojos en Málaga, pero había mucha rotación y desechamos la idea. Aquí, tuvimos el apoyo de todas las administraciones y además hay una universidad pública fantástica con una gran variedad de carreras tecnológicas y una importante oferta de formación profesional. Hemos encontrado estabilidad para nuestros proyectos y una rotación de solo el 1%”, asegura.

Centro en Linares

Para su puesta en marcha invirtieron 320.000 euros en la adecuación de las oficinas, y desde 2021 han empleado 1,7 millones en formación. Para el final de 2024, el centro espera contar con 140 personas y llegar a 200 en el próximo año.

El éxito obtenido, según afirma Cavestany, les ha animado a la búsqueda de un segundo centro, en esta ocasión de carácter mixto entre España y Portugal. “Este año vamos a facturar 80 millones en el país vecino y contamos con 400 trabajadores. Estamos en el top cinco de empresas de ciberseguridad. Por eso, nos gustaría ubicarlo en Extremadura, Galicia o en el norte de Portugal”.

Además de este proyecto, Evolutio tiene en la internacionalización otro de sus pilares estratégicos. Su salida al exterior ha empezado con la apertura de una delegación en México en 2023. Según Cavestany, es el principio para llegar a otros países de Latinoamérica, como Brasil, que se plantea como un probable segundo destino, por su proximidad a Portugal. “De momento las ventas en México son pequeñas. En 2025 calculamos unos 15 millones de euros, pero vemos un potencial de crecimiento de entre un 50% y un 60%”, señala. Su estrategia para llegar al país se ha basado en seguir a sus clientes, en este caso Alsea. “A partir de ahí hemos vendido un proyecto a Naturgy y ya tenemos firmados otros contratos”.

Pero su proceso de internacionalización da otros pasos, como la posibilidad de ofrecer servicios desde España a multinacionales que tienen aquí a sus responsables técnicos. Empresas como Mondelez, Axa o Almi­rall les ofrecen sus servicios en Europa. “No necesitamos abrir oficinas en el continente ni tener gente en otros países porque nuestro comprador está en España. Tenemos salarios y condiciones económicas que nos permiten ser competitivos”, concluye.


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