Mundimoto: una empresa nueva que rueda sobre un negocio antiguo
La firma digitaliza el sector de venta de motocicletas y factura 70 millones tras distribuir en 2023 más de 15.000 vehículos
No hace falta inventar la pólvora o tener una tecnología disruptiva para triunfar en el mundo del emprendimiento. A veces basta dar con la tecla adecuada para que una idea sencilla se convierta en oro. Es el camino recorrido por Pepe Talavera en menos de cinco años. En 2019 vio a su amigo Alberto Fossas vender motos a través de Wallapop. Ganaba dinero, pero también le generaba numerosas molestias: desplazamientos, regateos, garantías. “Pensé que con una web chula y una marca potente podría funcionar mejor”, recuerda Talavera. Ambos fundaron entonces Mundimoto, que llegaba a un mercado anticuado. Salió tan bien que alcanzó la rentabilidad en el primer año, y ahora sus ventas superan los 70 millones de euros.
“Yo no soy un emprendedor de cosas muy tecnológicas. Más bien de negocios normales a los que añado un punto digital que otros proyectos no tienen”, explica Talavera, barcelonés que también creó Decowood en 2015. Como entonces, Mundimoto arrancó con fondos propios y ningún interés en contar con inversores. A los empresarios les bastaba con que fuese rentable para, poco a poco, ir creciendo. El negocio, sin embargo, corrió veloz como una moto: facturó un millón en el primer año y dos en el segundo, siempre con un 10% de ebitda. “Ahí vimos que si lo escalábamos rápido podríamos llegar lejos”, sostiene Talavera, que desde inicios de 2023 lidera en solitario la compañía. Ahora sí, buscó inversión y en primavera de 2024 levantó 10 millones de euros de la mano de tres grandes nombres: el empresario Francisco Riberas (Gestamp), Mutua Madrileña —que cuenta con un 5% de participación en el accionariado— y Pablo Isla, expresidente de Inditex, que elegía Mundimoto como su primera inversión en una start-up. Ha sido el empujón definitivo. “Con ellos todo funciona mejor”, reconoce Talavera.
La empresa se dedica a un negocio tan clásico como la compraventa de motos de segunda mano, aunque hay una cantidad residual de vehículos nuevos. Cualquier persona puede ofrecer la suya. Basta rellenar un formulario con las características y estado del vehículo. El equipo de la compañía realiza la tasación y, si el propietario está de acuerdo con la cifra, se la recogen en su casa y se la pagan al momento. Luego es reacondicionada, pasa una puesta a punto y sale al mercado. Quien la compra la recibe, también, en su domicilio. “Es un proceso sencillísimo, con muchas garantías que los competidores no tienen”, insiste Talavera. Solo en 2023 vendieron 15.000 motos. Hoy tienen un stock de unas 2.000 motos —de los 1.200 a los 26.000 euros— disponibles en su página web, que recibe más de medio millón de visitas mensuales.
El modelo de negocio se basa en un margen por cada operación, pero el gran empujón lo está dando el renting, vía que nació en 2022. “La compraventa está muy bien, pero cada mes empezamos de cero. Decidimos explorar la opción del pago por uso y está funcionando genial”, sostiene el emprendedor. Ahora cuentan con un parque de motocicletas —nuevas o de segunda mano— que se pueden utilizar pagando una cuota que va de los 119 a los 419 euros al mes, según el modelo elegido, en contratos de 6 a 36 meses. “La gente ya prefiere no hacer grandes desembolsos de golpe y esta opción está en claro crecimiento”, destaca el empresario barcelonés. Tienen más de 2.000 vehículos en alquiler que usan tanto particulares como empresas. Es uno de los factores que ha facilitado que la facturación creciese en 2023 hasta los 70 millones de euros, un 16,6% más que el año anterior. Con una plantilla de 320 personas, este año confían en superar la cifra.
Tienen tiendas en varias ciudades españolas y han dado el salto a Italia, el país de las motos por excelencia.
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