Yanes: los joyeros de la Reina
La marca, con 162 años de historia, factura 4,9 millones de euros en España y dos millones en el exterior
Son las 9.30 de la mañana y la tienda de Yanes de la calle Goya de Madrid permanece cerrada. Dentro se encuentran Jesús Yanes, el patriarca y representante de la cuarta generación de joyeros, y su hijo mayor, Juan, actualmente al frente del negocio junto a sus hermanos Cristina y Luis. Allí custodian piezas de gran valor. La joya más cara del buque insignia de la firma, el que más vende de los 13 que posee, es un collar de tres filas de diamantes blancos y amarillos de distintas tallas que tiene 71 quilates en total y cuesta 772.000 euros. Pero junto a esta gran alhaja y, signo de los tiempos,...
Son las 9.30 de la mañana y la tienda de Yanes de la calle Goya de Madrid permanece cerrada. Dentro se encuentran Jesús Yanes, el patriarca y representante de la cuarta generación de joyeros, y su hijo mayor, Juan, actualmente al frente del negocio junto a sus hermanos Cristina y Luis. Allí custodian piezas de gran valor. La joya más cara del buque insignia de la firma, el que más vende de los 13 que posee, es un collar de tres filas de diamantes blancos y amarillos de distintas tallas que tiene 71 quilates en total y cuesta 772.000 euros. Pero junto a esta gran alhaja y, signo de los tiempos, tal y como relatarán los protagonistas de esta historia, la emblemática marca que tanto le gusta lucir en sus galas a la reina Letizia, también comercializa piezas de plata de 25 euros bajo su segunda enseña: Yanes Young. “Porque ya no se venden tantas joyas importantes como hace años”, relata con pesar Jesús Yanes, presidente de honor de la empresa.
A sus 90 años se ha embarcado los últimos siete en el diseño de una colección titulada Arte de amar que se exhibe en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid entre el 11 y el 17 de septiembre. Valorada en cuatro millones de euros, la colección está compuesta por 18 piezas talladas con joyas y piedras preciosas que van desde diamantes, rubíes y esmeraldas pasando por amatistas o lapislázuli. Se complementa con Arsamandi, colección compuesta por 25 joyas esculturales realizadas en oro y plata que representan la diversidad sexual. Son piezas eróticas con las que el joyero artífice de la expansión internacional de la marca española quiere poner el colofón a su carrera, iniciada en 1970.
Desde entonces el sector ha cambiado mucho. Y, aunque la pandemia no le ha sentado bien, pues la comercialización de joyas y relojes cayó un 30% en España en 2020; ya durante 2021 las ventas mejoraron casi en la misma proporción y el año pasado crecieron un 7% hasta alcanzar 1.600 millones de euros gracias, entre otras cosas, al empuje del turismo, según el informe de DBK Informa. La casa de orfebres de origen toledano ha evolucionado conforme al mercado, que tiene que lidiar también con unos precios de los metales preciosos cerca de sus máximos históricos, se queja el director general de la marca, Juan Yanes, que habla de reducción de los márgenes. Yanes facturó 4,9 millones de euros en España en 2022, si bien a esa cantidad habría que agregar otros dos millones procedentes de su negocio internacional. Cifra que esperan elevar a ritmos del 15% anual este año y el que viene.
Presentes en Japón, República Dominicana y Filipinas con tiendas propias y en Estados Unidos a través de un distribuidor, su próxima escala quieren que sea México, donde han empezado a hacer prospecciones, asegura el máximo responsable.
En El Corte Inglés
En España están buscando local en Barcelona, que se sumaría a sus 13 emplazamientos, fundamentalmente situados dentro de los centros comerciales de El Corte Inglés de Madrid, Valencia, Málaga y Vigo. “Se trata de tiendas propias, pues la inversión la acometemos nosotros y también ponemos al personal”, explica el director de Yanes, que señala que la última apertura, en los grandes almacenes del paseo de la Castellana de Madrid, ha supuesto un desembolso de 500.000 euros para la empresa. A El Corte Inglés es adonde va a comprar joyas de la familia toledana el rey Felipe VI, si bien la reina suele dirigirse a ellos directamente, explican.
Sus clientes son fieles, dicen los joyeros, y buscan distinción en sus compras, unos diseños que les diferencien de sus conocidos. La compra media que realizan es de 2.000 euros si se trata de la marca Yanes y de 150 euros cuando es Yanes Young. Y aunque los años pasen y las modas vayan cambiando, hay algo que permanece estable: la sortija es la reina de las ventas y el brillante, el rey de las gemas.
La herencia de cinco generaciones
Muchos avatares han sucedido desde que en 1861 el maestro Claudio Yanes decidiese cambiar de profesión y abrir un negocio de joyería en Toledo tras el descubrimiento en 1859 del tesoro de Guarrazar en Guadamur. Él sería el germen de una saga de cinco generaciones de artesanos cuya aportación, en palabras de Juan Yanes, sería la profesionalidad (“creer en la joyería en el siglo XIX exigía gran vocación”), además del diseño de una de las colecciones más vendidas de la marca a día de hoy: Malpica, y de la apertura de una tienda en Madrid. En 1895 Esteban Yanes coge el relevo de su padre y es quien logra introducir la firma joyera entre la burguesía española con motivo de la boda de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Esteban Yanes II se incorpora al negocio con 14 años en la época más complicada para la empresa, con las guerras mundiales y la Guerra Civil española. El padre de Jesús Yanes introdujo nuevas tendencias, como el oro rosa, o mezclar el oro amarillo con plata, y diseñó otra de las colecciones más vendidas: Alhambra. La aportación a la marca del presidente de honor actual y su mujer, Manuela, prosigue su hijo, es la expansión del negocio y su internacionalización. Y la de la quinta generación que está a los mandos es el haber lanzado una segunda enseña: Yanes Young, dirigida a un público joven y con menor poder adquisitivo.
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