Microsoft tose y las tecnológicas cogen la gripe
Los ingresos de la compañía crecieron solo un 2% en el último trimestre, el aumento más exiguo en cinco años
El crecimiento de los ingresos de Microsoft raramente se resiente. Por eso, su aumento del 2% en el último trimestre, el más exiguo en más de cinco años, es una señal de alarma. Los clientes que invirtieron mucho durante la pandemia ahora andan de retirada, incluso con los productos más básicos de Microsoft. No es un buen presagio para otras empresas cuya oferta entra en el terreno del consumo discrecional.
La asombrosa valoración de 1,8 billones de...
El crecimiento de los ingresos de Microsoft raramente se resiente. Por eso, su aumento del 2% en el último trimestre, el más exiguo en más de cinco años, es una señal de alarma. Los clientes que invirtieron mucho durante la pandemia ahora andan de retirada, incluso con los productos más básicos de Microsoft. No es un buen presagio para otras empresas cuya oferta entra en el terreno del consumo discrecional.
La asombrosa valoración de 1,8 billones de dólares que registra Microsoft tiene mucho que ver con la rapidez y la constancia de su crecimiento desde que salió a Bolsa en 1986. El crecimiento acumulado en el último trimestre de cada uno de sus ejercicios solo ha sido negativo en dos ocasiones: una vez, tras la Gran Recesión en 2009 y, más tarde, cuando el consejero delegado Satya Nadella cambió el sistema de ingresos para que estuviese basado en suscripciones, lo cual afectó temporalmente a los ingresos.
Los ingresos brutos alcanzaron los 52.700 millones de dólares durante el último trimestre. El software de Microsoft sigue siendo el habitual entre quienes trabajan en una oficina. Es más, las empresas siguen moviendo más datos y aplicaciones hacia la nube de Microsoft. Su plataforma Azure creció un 31%, una tendencia que debería poder sostener durante algún tiempo.
Una de las pegas es que las empresas y los consumidores invirtieron mucho en tecnología en años recientes para poder trabajar desde casa. Esto les llevó a adelantar parte de su gasto, con lo cual ha bajado algo el crecimiento actual. Las ventas de ordenadores personales repuntaron durante la pandemia, pero esos usuarios tardarán en volver a comprar otro nuevo porque los dispositivos normalmente duran varios años. Los envíos en el cuarto trimestre cayeron casi el 30% según la empresa de investigación de mercado Gartner, siendo la mayor caída jamás registrada. Los ingresos que obtuvo Microsoft de fabricantes de ordenadores por la instalación del sistema operativo de Windows cayeron un 39%.
De modo más general, a las empresas les preocupa que la economía se ralentice o se contraiga. Las empresas tecnológicas están despidiendo a un número considerable de empleados para contener los costes. Menos trabajadores en la oficina significa menos suscripciones de Microsoft. Y las empresas que tratan de reducir costes retrasarán o se cargarán proyectos de informática, lo cual afectará a las unidades de mayor crecimiento de Microsoft. El crecimiento de Azure fue 15 puntos porcentuales más alto hace un año.
Sin embargo, el resfriado que nota Microsoft en sus ingresos probablemente sea una indicación de problemas más grandes para otras empresas tecnológicas que venden productos no tan esenciales a consumidores y empresas. Si algo tan básico como Windows se constipa, los presupuestos de publicidad, los teléfonos nuevos y los artilugios de telecomunicaciones también lo van a sentir. Empresas como Meta Platforms, Apple y Cisco Systems quizá deberían prepararse para una gripe en lo que respecta a sus ingresos.
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