Nunsys, la tecnológica que absorbió a la consultora de Juan Roig, enfila el camino de la Bolsa

Tras la pandemia, las empresas han visto la necesidad de acelerar su transformación digital para sobrevivir. Una circunstancia que favorece a las tecnológicas, que viven su momento de gloria. Ahí se mueve Nunsys, compañía valenciana del sector que, ante sus buenas perspectivas, había previsto dar el salto al BME Growth este verano. En un principio, el plan para cotizar quedó...

Tras la pandemia, las empresas han visto la necesidad de acelerar su transformación digital para sobrevivir. Una circunstancia que favorece a las tecnológicas, que viven su momento de gloria. Ahí se mueve Nunsys, compañía valenciana del sector que, ante sus buenas perspectivas, había previsto dar el salto al BME Growth este verano. En un principio, el plan para cotizar quedó en suspenso sine die debido a la incertidumbre que hay el mercado. Paco Gavilán, presidente, director general y uno de los fundadores de la firma, explicaba en su momento los motivos de esta decisión: “Ha sido una decisión consensuada y recomendada por Renta 4 que responde a varios motivos. El principal es la incertidumbre en los mercados provocada por el contexto socioeconómico y geopolítico. La guerra en Ucrania sigue condicionando la economía, los precios de la energía y de muchas otras materias primas, el contexto de inflación, la subida de tipos… Muchas de estas cuestiones no tienen un impacto directo en nuestro negocio, pero sí condicionan la receptividad de los mercados. Preferimos no precipitarnos”. Sin embargo, esta misma semana la compañía volvía a cambiar de opinión y fijaba marzo para su salida a Bolsa “debido a que los resultados de negocio están siendo muy positivos hasta ahora y se espera cerrar un año récord de negocio que pueda impulsar la valorización”.

Mientras este momento llega, Nunsys ha protagonizado una singular operación de compra en la que el pez chico se ha comido al grande. Hace unos meses adquirió Sothis, la consultora de digitalización integral propiedad de Juan Roig, dueño de Mercadona, que factura 71 millones (21 más que Nunsys) y tiene más empleados (800 frente a 500). Con esta compra, de la que no ha trascendido el precio y que ha contado con el apoyo financiero del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), la tecnológica se ha convertido en un jugador de primera, en palabras de Gavilán, que añade que, pese a lo que pueda parecer, no ha influido en la decisión de su salida a Bolsa, “que ya estaba tomada antes”.

Con el soporte y asesoramiento de Renta 4, su proyecto de debut bursátil será, según Gavilán, poco significativo, ya que solo pondrán a la venta un 10% de las acciones. Y supondrá para Beade, la sociedad patrimonial de Paco Gavilán y su esposa, Amaya Fernández de Uzquiano, gestionar un 70% (antes 80%), mientras que el resto se repartirá entre cuatro accionistas fundadores de la empresa.

Gavilán ve una apuesta segura. “Es un paso más en el crecimiento que no solo aporta capital, también valor al producto para internacionalizarlo. Un cliente de Estados Unidos puede preguntarse quiénes somos. Esta es una de las razones por las que es clave contar con ese sello de validación. También lo es en España, donde competimos con las grandes como Indra o Deloitte. Hacerlo sin tener notoriedad es difícil. Con este salto haremos marca y nos dará valor”.

Un valor que tendrá que esperar y que suma algún que otro inconveniente, como el precio a pagar por el asesoramiento que los colocará en el mercado, que ronda los 600.000 euros. “Aun así es positivo. Dentro de nuestra hoja de ruta vamos a dar un salto muy grande. Hemos ganado cuatro o cinco años de crecimiento con la compra de Sothis y la salida a Bolsa también nos hará ganar un par de años”, argumenta.

Velocidad

Con diferentes líneas de actividad como el desarrollo de infraestructuras de redes, consultoría SAP, robótica, ciberseguridad o desarrollo de software y productos tecnológicos propios, la intención de Nunsys es crecer y hacerlo rápido. “Nuestro plan es correr mucho en este año y en el siguiente y aprovechar que tenemos el viento de cola”, apostilla Gavilán.

Este año tienen una previsión de facturación de 148 millones de euros y conseguir 12 de ebitda y para 2023 esperan 200 millones con un resultado de explotación de 20 millones. El crecimiento tiene su centro neurálgico en España. “Aquí está nuestro corazón y es donde más vamos a crecer. Más del 90% del negocio está en España y no va a cambiar mucho. El objetivo es convertirnos en el gran jugador, aunque sabemos que tenemos competidores, pero hay muchos clientes con necesidades de transformarse. La cuestión va a ser cómo atender a tanta demanda”.

En la actualidad, los empleados suman 1.300 y al final de año podrían llegar a los 2.000, que gestionan 5.500 clientes repartidos en todos los sectores, desde la Administración pública con Red.es o Renfe hasta otros, como la gran distribución, automoción, el farmacéutico…, pero, de momento, Mercadona es su cliente más importante, que supone en torno al 20% de la facturación. Fue quien les dio la posibilidad de avanzar en el sector de la industria 4.0 (digitalización de procesos industriales) cuando los eligió para transformar sus centros logísticos, y ahí, dice Gavilán, “nos adelantamos en el tiempo”. “Aprovechamos esta experiencia para transformar otras industrias. En España somos de los pocos con capacidad de instalar este tipo de procesos”.

En su apuesta por un crecimiento rápido destacan el desarrollo de software y la venta de productos propios a terceros. Con más de 20 referencias, sobresalen algunos como Happydonia, una plataforma de comunicación interna y red social corporativa, en la que han invertido cinco millones de euros y que tiene más de 100.000 usuarios solo en España, con empresas como Osborne o Pikolin entre sus clientes, o BatOnRoute, un software especializado en la gestión de rutas en autobús, furgonetas, bicicletas…, destinado a empresas de transporte, centros de día o residencias que suma más de 70.000 usuarios. “Hemos encontrado algo diferente, que ofrece soluciones. En rutas escolares somos la empresa más grande del mundo… Si aquí funciona, ¿por qué no lo van a comprar fuera?”. Una pregunta que los ha llevado a internacionalizar estos productos. “Ya estamos en el Banco Nacional de Costa Rica y en Arcelor, con miles de empleados en el mundo”, añade.

Los productos de creación propia les han reportado unos cinco millones de su facturación. “El resto llega desde la consultoría tradicional, donde tenemos mucho recorrido con presencia en 40 países, pero solo como acompañantes de los clientes. Implantamos y nos vamos. Ahora nuestra apuesta es el producto propio, que es con el que queremos crecer, sobre todo, internacionalmente”, subraya.

Tampoco dejan de lado el crecimiento inorgánico tras las compras de empresas tecnológicas como Ainfor en 2013, Castle CRM en 2018, Euroelettra en 2019 y la citada Sothis este año. Son ya 25 las compañías adquiridas desde 2011 y la lista va a seguir creciendo. “Hemos creado una red de compras que funciona. Estamos analizando 20 posibles operaciones y este año compraremos tres o cuatro más, en general, pequeñas y algunas muy pequeñas”, confirma. Hay muchas oportunidades sobre la mesa tanto en España como fuera, con los ojos puestos en una en Colombia, que les atrae especialmente por su especialización.

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