En ruta hacia el coche del futuro
Fira de Barcelona acoge la 41ª edición del Salón Internacional del Automóvil, marcado por el impacto de la falta de semiconductores
El Automobile Barcelona arranca motores. El Salón Internacional del Automóvil, organizado por Fira de Barcelona, llega a su 41ª edición con el depósito cargado de retos. Entre el 30 de septiembre y el 10 de octubre el recinto de la Fira en Montjuïc lucirá las novedades preparadas por una industria que es un puntal de la economía —representa el 11% del PIB en España—, y que ha puesto la directa para adaptars...
El Automobile Barcelona arranca motores. El Salón Internacional del Automóvil, organizado por Fira de Barcelona, llega a su 41ª edición con el depósito cargado de retos. Entre el 30 de septiembre y el 10 de octubre el recinto de la Fira en Montjuïc lucirá las novedades preparadas por una industria que es un puntal de la economía —representa el 11% del PIB en España—, y que ha puesto la directa para adaptarse a los desafíos que suponen la digitalización, la descarbonización y la movilidad sostenible. El salón refuerza su apuesta por la innovación, en un momento en que el sector sufre en primera persona la crisis de los semiconductores, que está teniendo un severo impacto en la fabricación de coches.
“Vuelve la ilusión” es el lema escogido por Fira de Barcelona para presentar la nueva edición del Automobile. Entusiasmo a todo gas para acoger las novedades de 23 marcas del panorama automovilístico. “Acabamos de pasar una pandemia y lograr esta participación es casi como un milagro”, celebra Enrique Lacalle, presidente del salón. Eventos similares como el de París o el de Ginebra han preferido, de momento, replegarse y esperar tiempos mejores. “Para Barcelona es un espectáculo, después de todo lo que hemos pasado”, abunda Lacalle.
El Automobile es una de las mayores citas que afronta el sector durante este año. El certamen mostrará el futuro de la movilidad sostenible y será de nuevo una gran plataforma para la automoción, contribuyendo a la reactivación de las ventas. Se ha buscado favorecer la participación del máximo número de firmas automovilísticas en un contexto más favorable para esta industria, que se está viendo afectada por las dificultades en el suministro de algunos componentes. El objetivo es contribuir a dinamizar la actividad en un momento clave para la industria del motor, con la presentación de vehículos y propuestas comerciales atractivas para el numeroso público que habitualmente visita este certamen. Además de las habituales pruebas de vehículos y de las esperadas presentaciones relacionadas con el mundo del motor, también se han programado retransmisiones por streaming para acercar todos los detalles del evento a periodistas, analistas y aficionados.
Tras dos años de suspensión por los efectos de la covid-19, las puertas del salón se abrirán al público general del 2 al 10 de octubre. Los días 30 de septiembre y 1 de octubre están reservados para prensa y profesionales. El consolidado certamen, con 102 años de historia, volverá a ocupar los pabellones 1 y 8 del recinto de Montjuïc. Los tradicionales boxes ubicados en las avenidas Reina María Cristina y Rius i Taulet pondrán a disposición de los aficionados las gamas más actuales de vehículos, incluidos los eléctricos, híbridos e híbridos enchufables, con el objetivo de que los asistentes puedan descubrir sus prestaciones.
Automobile Barcelona ha preparado la zona Urban Mobility, un espacio ubicado en la Plaza del Univers, que mostrará cómo nos desplazaremos por las ciudades en el futuro próximo. Los visitantes podrán probar vehículos de movilidad personal diseñados para el entorno urbano, entre ellos motos, bicicletas y patinetes eléctricos, en un circuito especialmente habilitado, que también abordará la formación vial.
En el Automobile Barcelona, la Fira cuenta con el apoyo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). El salón ha saltado de primavera a otoño. Su presidente, Enrique Lacalle, lo considera un acierto y pronostica que “seguirá siendo una de las citas destacadas del calendario europeo y una extraordinaria plataforma comercial para las marcas. Con el cambio de fechas buscamos garantizar nuestro papel como gran escaparate internacional de la automoción e impulsor de las ventas tras un periodo muy complejo”.
Lacalle reconoce que el salón “es fruto de un gran esfuerzo colectivo” y valora que el compromiso de la organización con la industria del automóvil cristaliza “en un evento que quiere devolver la ilusión al sector, a los amantes del motor, pero también a toda la ciudad, a la que el salón está profundamente arraigado desde hace más de 100 años”.
Participantes
Las marcas automovilísticas participantes serán Baltasar, BMW, Cupra, Dacia, DFSK, DR, Evo, Ford, Hispano Suiza, Honda, Hyundai, Kia, Lexus, Lotus, Mercedes Benz, Mini, Nissan, Renault, Seat, Smart, Subaru, Suzuki y Volvo. Asimismo, estarán presentes otras empresas de los ámbitos de la movilidad y la automoción, para completar una gran oferta tanto en la zona expositiva como en las actividades del salón. Enrique Lacalle destaca el peso específico del evento de Fira de Barcelona: “Seremos el salón con más marcas de los celebrados en Europa”.
El director general de Anfac, José López-Tafall, valora la trascendencia del Automobile Barcelona en un momento en que el sector está en una encrucijada: “La electrificación de los vehículos es una de las claves para cumplir nuestros compromisos europeos de descarbonización. Este salón, los modelos que se exponen y las jornadas que celebraremos sobre los retos de la electrificación de la movilidad han de servir para acercar aún más a los ciudadanos a esta transformación, que ya es una realidad en el mercado, con más de 150 modelos ya disponibles”, afirma.
Enchufados al cambio
España fabrica cerca de tres millones de vehículos cada año, una producción que sitúa al país como el octavo fabricante mundial de automóviles y vehículos comerciales ligeros. Se exporta el 86% de la producción, un volumen que equivale a más del 12% del total de exportaciones españolas. El sector emplea a dos millones de trabajadores, entre empleos directos e indirectos. En Europa, solo Alemania presenta mejores datos. Pero no hay relajación posible, tras el anuncio por parte de la Comisión Europea del fin de la venta de coches con motores de combustión para 2035. Los sistemas de propulsión alternativa están llamados a tomar protagonismo. Los vehículos alternativos supusieron el 19% de las ventas en España en 2020 con un total de 201.412 unidades. Cataluña lidera la red española de recarga, con casi 3.000 puntos habilitados para rellenar baterías.