Renfe ataca las incidencias en el tren con 1.000 millones de inversión en talleres hasta 2030
El plan contempla 22 nuevas naves de mantenimiento y tres centros logísticos de piezas, además de un modelo de revisiones más ágil y predictivo
Mejorar la calidad y fiabilidad del servicio ferroviario, que sufre por el desgaste de trenes e infraestructuras, explica el nuevo plan inversor de Renfe para dar un vuelco al modelo y capacidad de mantenimiento de la flota. La compañía dependiente del Ministeri...
Mejorar la calidad y fiabilidad del servicio ferroviario, que sufre por el desgaste de trenes e infraestructuras, explica el nuevo plan inversor de Renfe para dar un vuelco al modelo y capacidad de mantenimiento de la flota. La compañía dependiente del Ministerio de Transportes ha lanzado esta mañana el Plan Integral de Talleres y Mantenimiento 2025-2030, con el que ampliará y digitalizará sus instalaciones, construirá otras nuevas, y las dotará de equipos más modernos. El presupuesto estimado, para una acción que la operadora califica de histórica, supera los 1.000 millones.
“Esta va a ser la mayor inversión en mantenimiento ferroviario de la historia de Renfe y uno de los compromisos industriales más relevantes del Gobierno de España en transporte público”, ha señalado el ministro Óscar Puente en el acto de presentación del plan, tras recorrer el nuevo taller para la alta velocidad de Fuencarral II, en Madrid.
Entre las partidas, 490 millones se colocarán en instalaciones en fase de estudio, mientras que 420 millones tienen como destino distintas naves ya en construcción o con proyectos en fase de redacción. De hecho, 295 millones van al Plan de Mejora de Instalaciones Industriales, del que ya se han ejecutado un 25% de las actuaciones previstas.
La remodelación de los talleres ya existentes contempla actuaciones por todo el país, con trabajos en el 85% de las instalaciones de Renfe Ingeniería y Mantenimiento. Además, está prevista la construcción de diez nuevos talleres en puntos como Aranjuez, Fuencarral y Móstoles-El Soto, los tres en Madrid; Ripoll, Vilanova i la Geltrú, Manresa y Sant Andreu Comtal, en Cataluña; Santander, Málaga y Murcia. De forma adicional, están en estudio una docena de naves, en Alcalá de Henares, Parla, Las Matas (Madrid), Mataró, Granollers, Blanes, Sant Vincenç de Calders, Sant Celoni, Sant Feliu de Buixalleu (Cataluña), Almería, Irún (Guipúzcoa) y Vicálvaro (Madrid).
Renfe piensa atender las nuevas instalaciones con tres centros logísticos de piezas de parque en ubicaciones clave de la red ferroviaria, como La Sagra (Toledo), la palentina Venta de Baños y la localidad madrileña de Villaverde. El actual taller de El Berrón, en Asturias, también se habilitará como almacén de piezas para los trenes de ancho métrico. “Son más más de 60 talleres en actuación, de los que diez de ellos ya están en ejecución o con proyecto, y cada uno de ellos supondrá un impulso a la actividad económica, genera oportunidades y vertebra el territorio a través del empleo y la innovación”, ha resaltado Puente.
El plan ve la luz en medio de una crisis de fiabilidad del servicio ferroviario, entre trenes que se han estrenado con un extenso historial de incidencias (los de alta velocidad Avril de Talgo); una flota de corta y media distancia con avanzada edad, e infraestructuras con necesidad de remodelaciones, como es el caso de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona. Los retrasos en salidas y llegadas, cuando no las incidencias en plena ruta (crecen en número las que son ajenas a la operadora), han hecho mella en la reputación del servicio pese a que la demanda no deja de aumentar.
Renfe va a dar entrada a partir de 2026 a medio millar de trenes, entre los que figuran los de alta capacidad de Stadler (55 trenes de 200 metros y 24 de 100 metros) y Alstom (201 unidades de 100 metros), para mejorar o reforzar servicios en núcleos de Cercanías y Rodalies, o los de Media Distancia. Desde la compañía se asegura que la llegada de efectivos de última generación, comprados a partir de 2020 tras años sin inversión, y la adopción del nuevo modelo de mantenimiento van a traducirse en un servicio “más eficiente, puntual y confortable para millones de usuarios”. Pese a todo, el ministro de Transportes no escondió el mes pasado, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados, que el sistema ferroviario afronta dos años complicados por incidencias y que Renfe debe invertir aún más en flota.
Digitalización
El cambio de modelo se basa, según se explica desde Renfe Mantenimiento, en una nueva forma de concebir el mantenimiento, complementando la revisión de la flota a través de medios digitales y la automatización de inspecciones, con las revisiones in situ, sin necesidad de paralizar el tren en un taller. Para todo ello, la operadora pública va a incorporar equipos de respaldo para evitar cuellos de botella en los talleres o pondrá en juego sistemas de monitorización en tiempo real con los que se trata de detectar las incidencias antes de que se produzca el fallo.
Renfe también va a incorporar tecnología de inspección en vía, herramientas digitales para la gestión de las operaciones y un equipamiento industrial modernizado en sus talleres. La Inteligencia Artificial debería jugar un papel esencial en la rápida respuesta, supervisada por técnicos, a incidencias que actualmente requieren tiempo de reacción y planificación para rearmar el servicio.
El equipo de mantenimiento de Renfe estima que la digitalización de procesos, la automatización de tareas y una mayor eficiencia energética, ayudarán a reducir en un 29% el tiempo que los trenes están parados durante sus revisiones. Con ello, la operadora espera una mayor disponibilidad del material rodante.
Solo para las Cercanías de Madrid se encuentran en ejecución o en proyecto los talleres de Aranjuez, Fuencarral y Móstoles, con 169 millones de presupuesto total. Y a ello se suman otros 140 millones de euros si cristalizan los estudios para levantar naves de mantenimiento en Alcalá de Henares, Parla y Las Matas.
Para el cuidado de los trenes de Rodalíes se incorporarán los talleres de Ripoll, Manresa y Sant Andreu Comtal, al tiempo que se ampliará el de Vilanova y la Geltrú, todo ello por 96 millones. Además, se han previsto 215 millones para talleres actualmente en evaluación en Mataró, Granollers, Blanes, Sant Vincenç de Calders, Sant Celoni y Sant Feliu de Buixalleu.
Los talleres de Santander, Málaga, Murcia y la ampliación de las instalaciones de Valencia se llevarán hasta 115 millones de euros. Y otros proyectos destacados son el del taller barcelonés de Sagrera Alta Velocidad (20 millones de euros), las nuevas naves en Almería e Irún, y la ampliación de La Sagra (90 millones entre las tres actuaciones). Hay un último taller en estudio, el de Vicálvaro (25 millones), que sería dedicado a la flota de mercancías.
En cuanto a los centros logísticos de La Sagra (20.000 metros cuadrados), Venta de Baños (10.000 metros cuadrados de nueva planta), Villaverde (20.000 metros cuadrados) y la habilitación de El Berrón, Renfe prevé destinar 40 millones de euros.