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Los españoles prefieren ver sus series con anuncios para estar en más plataformas

Más de la mitad de los usuarios de Netflix y Disney+ pagan el plan con publicidad, y hasta el 78% en Prime Video

Las series y películas que ven los españoles son un tema habitual de conversación desde la llegada de las plataformas de streaming hace una década, que ya están presentes en 13 millones de hogares, aproximadamente el 70% del total. “Netflix para ver The Office” o “Disney+ por los niños” son motivos por los que un usuario elige entre una, otra o varias plataformas. A la exposición de las preferencias seriéfilas, le sigue una pregunta: “¿Cuánto pagas?”. Hoy, las plataformas ofrecen planes de suscripción a precios más baratos de los que tenían en su lanzamiento, pero solo en aquellas opciones que incluyen publicidad, unos cuatro minutos por hora de consumo. Esta fórmula es la que se ha vuelto más popular entre los españoles, según el último barómetro de la consultora audiovisual GECA, que señala que los planes con anuncios suponen el 52% en Netflix y Disney+, y hasta el 78% en Prime Video.

El auge de esta modalidad puede explicarse por el aumento ininterrumpido del precio de los planes sin anuncios. La primera en introducir esta variante más económica fue Netflix a finales de 2022 y luego la siguieron Disney+ en 2023, Prime en 2024 y HBO, este abril. La investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya Elena Neira afirma que los planes con anuncios nacieron como muro de contención ante la pérdida de suscripciones. “En la pandemia, como todo el mundo estaba en casa y no tenía gastos en ningún otro tipo de ocio, se contrataron muchas plataformas. Con el aumento del coste de la vida, la gente empezó a darse de baja”, relata.

Hoy, la opción con anuncios de Netflix, a 6,99 euros mensuales, es inferior a los 7,99 euros que la plataforma ofertaba cuando, en octubre de 2015, aterrizó en España. La opción sin anuncios más barata del campeón del entretenimiento por streaming —más de 300 millones de suscripciones en todo el mundo y casi 22 millones de espectadores en España, según estima GECA— cuesta ahora 13,99 euros, un 40% superior a su precio inicial. En este periodo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha incrementado en un 27%.

El amplio catálogo de series de HBOJuego de Tronos, True Detective o Succession, entre otras— desembarcó un año después que Netflix, en noviembre de 2016. Su tarifa inicial de 7,99 euros era, como ocurre en el caso de su principal competidor, superior al precio del plan que ofrece hoy con anuncios (6,99 euros). La plataforma, con un alcance estimado de nueve millones de españoles, lanzó su opción con publicidad en abril de 2025, al mismo tiempo que revisaba, por tercera vez, el precio de su opción libre de cortes y lo situaba en 10,99 euros.

La publicidad es una nueva fuente de ingresos para un negocio que, hasta la llegada de los planes con anuncios, había vivido exclusivamente de las suscripciones. Ahora, las opciones con publicidad son, según Neira, “mucho más rentables” para las compañías. Para engordar la cifra de los espectadores que deciden pagar menos a cambio de ver anuncios, las plataformas incrementan el precio de las opciones sin publicidad, afirma la experta.

No perder clientes es otro objetivo: “Los planes con anuncios se han convertido en ese escalón intermedio entre seguir manteniendo la cuenta o darse de baja”, sostiene Neira.

Según el estudio de GECA, alrededor del 70% de los suscriptores con anuncios ya eran clientes de la plataforma. Para Neira, las cifras explican que, “a pesar de la reticencia inicial, los espectadores se han ido a estos planes porque quieren tener muchas plataformas”, y para ello, están dispuestos al “sacrificio de ver publicidad”.

Cuatro minutos por hora, lo que dura un capítulo, es el tiempo de este sacrificio. Neira sostiene que “los clientes se han dado cuenta de que la saturación publicitaria es mucho menor de la que tiene la televisión convencional, de siete minutos por hora”.

Alberto Nahum, profesor de Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, opina que las subidas de las tarifas se suceden “tras una etapa en la que el público ya ha entrado en la rueda y, una vez consolidado el mercado, las compañías apuestan ahora por aumentar su beneficio”. En este sentido, Neira señala que las plataformas de entretenimiento se han convertido en “algo que hay que tener”.

La suscripción a los contenidos de Prime Video forma parte de la suscripción a la mayor tienda online del mundo, Amazon. Una ventaja que le ha permitido llegar a 22 millones de espectadores españoles. Aterrizó en diciembre de 2016 y, en abril de 2024, introdujo cortes publicitarios en su plan mensual de 4,99 euros. Para evitarlos, el suscriptor debe abonar ahora 1,99 euros adicionales a los que ya paga.

De los cuatro alumnos aventajados del streaming español, Disney+ fue el último en llegar. En marzo de 2020, semanas después del encierro por la covid-19, se presentó al mercado a 6,99 euros. Con una estimación de 11,7 millones de espectadores con acceso a sus contenidos según GECA, el canal Walt Disney Studios ha incrementado cuatro euros su plan sin anuncios, y la opción con ellos, que introdujo en 2023, cuesta ahora 6,99 euros.

Los aspectos como el número de dispositivos que pueden acceder simultáneamente o la calidad de la imagen todavía marcan la diferencia entre los planes sin publicidad: los llamados estándar, que por regla general permiten dos pantallas al mismo tiempo en alta definición (HD, por sus siglas en inglés), y los premium, cuatro pantallas en “ultra” alta definición.

Entre las opciones premium, Netflix se sitúa a la cabeza con un precio de 19,99 euros. HBO y Disney+, en las siguientes posiciones, ofrecen este plan a 15,99 y 13,99 euros, respectivamente. Prime Video no distingue entre planes sin anuncios.

Otras plataformas como Filmin o Apple TV se resisten, de momento, a partir sus películas con publicidad y ofrecen una única opción de contratación a 9,99 euros. La plataforma del gigante del iPhone aterrizó en 2019 con una tarifa inicial de 4,99 euros. En marzo de 2024, la catalana Filmin, pionera del streaming en España, subió su tarifa mensual a 9,99 euros sobre los 7,99 con los que debutó en 2010.

La plataforma que cada cual elija depende, además de su bolsillo, de sus gustos. Pero, como se pregunta Nahum, “¿qué diferencia a las series de Netflix de las de Amazon o las de HBO?”. Para él, las plataformas se han convertido en un “atrapalatodo” en las que “cuesta identificar las líneas maestras desde el punto de vista narrativo o estético”. “Puedes tener series palomiteras sin muchas pretensiones junto a una serie de un director tan prestigioso como Hirokazu Kore-eda, Asura”, expone. Y por ello y, porque cambiar de plataforma está a “dos clics de distancia” piensa Nahum, el público será cada vez más “infiel”.

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