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Sánchez anuncia un plan sin precedentes de 12.900 millones de inversión en los aeropuertos de Aena entre 2027 y 2031

La partida regulada, con cargo a las tarifas, será de 9.991 millones, desde los 2.675 millones del quinquenio 2022-2026. La red urge ampliaciones ante una situación “apretada” en Barajas, El Prat y las plazas turísticas

Lluvia de inversión en la red de aeropuertos españoles para el periodo 2027-2031. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lucido esta mañana en su visita a Alicante un nuevo plan de acción presupuestado en 12.888 millones de euros (13.000 millones, ha redondeado durante su intervención), de los que 9.991 millones corresponden a inversiones reguladas o relacionadas con la actividad aeronáutica. Todo ello en busca de adaptar las infraestructuras de Aena a la creciente demanda de vuelos (...

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Lluvia de inversión en la red de aeropuertos españoles para el periodo 2027-2031. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lucido esta mañana en su visita a Alicante un nuevo plan de acción presupuestado en 12.888 millones de euros (13.000 millones, ha redondeado durante su intervención), de los que 9.991 millones corresponden a inversiones reguladas o relacionadas con la actividad aeronáutica. Todo ello en busca de adaptar las infraestructuras de Aena a la creciente demanda de vuelos (este año se espera un récord de 320 millones de viajeros) y a los nuevos requisitos ambientales y de seguridad.

“Cada 12 segundos despega o aterriza un avión en aeropuertos gestionados por Aena. Unas infraestructuras que son puerta de entrada a España y de salida al mundo. Este país apuesta por abrirse al mercado internacional mientras otros están eligiendo cerrarse en sí mismos”, ha destacado el presidente, quien ha capitalizado este anuncio con potencial de palanca económica para el país. Sánchez también ha hablado de la vertebración de los distintos territorios como “una obsesión política”, y de las oportunidades que ofrecen los casi 13.000 millones previstos en inversiones para el sector empresarial. Hasta 1.500 millones se dedicarán a proyectos relacionados con la sostenibilidad ambiental. La elección del aeropuerto de Alicante para lanzar tal primicia no ha sido casual, trasladándose la idea de que el Gobierno mira más allá de Madrid y Barcelona.

En el mercado bursátil, turbulencias. El eco del anuncio ha llegado de inmediato al parqué, donde se esperaba una cifra de inversión regulada en el entorno de los 7.000 millones, lo que ha motivado una inmediata caída de la acción de Aena en Bolsa. El retroceso era del 3,4% al filo de las 12:00 del mediodía, y llega al 4,47% a las 13:00 horas. Los inversores parecen mostrar desconfianza sobre la capacidad de Aena para sostener sus beneficios y dividendos, con un pay out (parte del beneficio que se dedica a remunerar a los accionistas) del 80%, en un escenario de tal esfuerzo inversor.

Esta montaña de millones, sufragada con cargo a las tarifas aéreas y no a los presupuestos públicos, tiene como principal destino el aeropuerto madrileño de Barajas, con una ampliación por ejecutar en los próximos años valorada en 2.400 millones de euros (cerca de 4.000 millones si se suman aportaciones en sucesivos ciclos). Sánchez ya presentó en enero del año pasado esta actuación estrella. Otros puntos calientes serán el aeropuerto de Alicante, con más de 1.000 millones de asignación, y Málaga con unos 1.500 millones. Al mismo tiempo, Aena tiene la intención de lanzar la remodelación de Barcelona-El Prat, en busca de mayor capacidad principalmente para vuelos de larga distancia, con un esfuerzo cifrado en 3.200 millones de euros. Esta última actuación está pendiente aún de permisos, pero cuenta con el consenso imprescindible entre el Gobierno central y el de la Generalitat.

La mayor parte de las remodelaciones en la red de aeropuertos estarán relacionadas con mejoras en las terminales y campos de vuelo, tecnologías de la información, digitalización e innovación, y con la descarbonización. El compromiso de Aena es alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2030.

El programa puesto de largo por Sánchez va a incluirse en el tercer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 3), que debe ser sometido aún a consultas con las aerolíneas y pasar los filtros de Aviación Civil y de la CNMC. De ese proceso saldrá la senda tarifaria de Aena para el quinquenio 2027-2031. Lo previsible es que el nuevo DORA, piedra angular del sistema aéreo en España, sea aprobado a la vuelta de un año por el Consejo de Ministros.

Distintas aerolíneas consultadas han eludido hacer comentarios sobre el anuncio de esta mañana, a la espera de que comience el citado periodo de consultas. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) también ha optado por la cautela: “Vamos a esperar a que empiece el proceso de consultas del DORA III y disponer así de información más detallada antes de pronunciarnos sobre las inversiones que ha adelantado el presidente del Gobierno para este quinquenio”. El colectivo que preside Javier Gándara subraya que “las infraestructuras aeroportuarias, a diferencia de otros modos de transporte, no se financian por los contribuyentes vía Presupuestos Generales del Estado, sino que se cubren a través de las tasas aeroportuarias que pagamos las aerolíneas y nuestros pasajeros”. A renglón seguido, desde ALA se recalca “el valor de la conectividad aérea, que es posible gracias al esfuerzo de las aerolíneas y, con ello, el desarrollo económico, los intercambios comerciales y la cohesión territorial”. Esta es la voz de prácticamente todas las compañías aéreas con presencia en España.

Sin permiso para adelantar una cifra hasta ahora, el presidente de Aena sí había anticipando que el desarrollo de aeropuertos como los de Madrid, Barcelona, Alicante, los dos de Tenerife, Valencia, Málaga, Menorca, Ibiza o Bilbao, entre otros, iba a precisar mucho más que el doble de la inversión desplegada en el actual quinquenio regulado (2022-2026), en el que se presupuestó una media de 450 millones de euros anuales con cargo a las tarifas que pagan las compañías aéreas (serán finalmente 2.675 millones durante los cinco años en la actividad aeronáutica, y 3.542 millones en total). Lo presupuestado ahora es cuatro veces lo ejecutado en el presente periodo regulado, con casi 2.000 millones por ejercicio. Aena, que también tratará el plan con los gobiernos regionales, lleva meses diseñando esta propuesta.

Junto a Sánchez, han participado en el acto el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el primer ejecutivo de Aena, Maurici Lucena. En primera fila ha escuchado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. Lucena ha agradecido el respaldo del presidente del Gobierno a Aena y ha destacado la complicidad de Puente con los equipos de la compañía. Refiriéndose al plan de inversiones, ha hecho hincapié en que apuntala “la competitividad y sostenibilidad del sistema aeroportuario”. Y ha añadido que se trata de “acomodar la demanda esperada, porque la cosa empieza a estar apretada, respetando criterios técnicos y ambientales”. Están cerca de su límite de capacidad los grandes aeropuertos turísticos y los dos hubs, el de Madrid y el de Barcelona. “Las inversiones propuestas, sin precedentes, no responden a oportunismo político y se soportan por Aena sin recurrir a los Presupuestos Generales del Estado”, ha remachado el ejecutivo.

Además de las cifras desveladas de inversión, el DORA 3 recogerá los costes de explotación previstos por Aena, la estimación de tráfico de viajeros y la referida senda tarifaria. El Ministerio de Transportes, del que cuelgan el gestor aeroportuario y la dirección general de Aviación Civil, busca ofrecer visibilidad a medio plazo para el desarrollo de los servicios aéreos. “Las tarifas compatibilizan una alta calidad operativa, los mayores estándares de seguridad y el desarrollo aeroportuario. Se definen mediante fórmulas matemáticas conforme a la normativa y bajo supervisión de la CNMC. No hay nada caprichoso detrás de las tarifas”, ha recalcado el ministro Óscar Puente, quien libra una batalla con Ryanair, líder por tráfico en España, precisamente por la política de precios. Puente se ha comprometido al mantenimiento de la “competitividad de las tarifas de Aena” pese al fuerte incremento en la inversión.

El sector de la construcción, también el financiero, están pendientes del plan de inversiones en aeropuertos a la vista de la oleada de obras y las necesidades de financiación que conlleva. Aena está revisando su modelo de contratación, tratando de reforzar los proyectos de ingeniería y de control de obra, con el fin de apuntalar la calidad y garantía de ejecución de actuaciones críticas para la operativa y seguridad aérea. Hasta ahora, los concursos del gestor aeroportuario se deciden en subasta tras un filtro previo de cualificación técnica.

En cuanto al andamiaje financiero necesario, la compañía se presentará al mercado con fuerte capacidad de generación de caja (2.700 millones en 2024) y beneficios históricos (1.934 millones el año pasado, con un alza del 18,6%). El buen comportamiento de la demanda y la futura rebaja del coste energético, de la mano del autoconsumo, deberían mantener un ebitda alto que evitara que el apalancamiento se disparara por culpa de una mayor deuda. Aena cerró 2024 con una ratio de deuda frente al ebitda de 1,54 veces.

“Los próximos años van a ser muy exigentes, con el reto de tener muchas obras en marcha y la necesidad de mantener la operativa. Este plan marcará el desarrollo aeroportuario de las próximas décadas”, ha afirmado el presidente Lucena.

La polémica tarifaria

La empresa pública de aeropuertos anunció semanas atrás una subida tarifaria para 2026 del 6,5%, lo que se traduce en 68 céntimos extra sobre la tarifa media actual de 10,35 euros por viajero. Los precios que Aena cobra a las aerolíneas quedan liberados el próximo año de la obligatoria congelación a la que han estado sometidos durante diez años, en virtud de la Ley 18/2014 de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia. Con Ana Pastor al frente del Ministerio de Transportes, y en puertas de la salida a Bolsa de Aena, se decidió que el gestor aeroportuario aspirara, como mucho, a una evolución del 0% interanual para las tarifas entre 2015 y 2025. Desde el Partido Popular se reclama en el Congreso la activación de un nuevo corsé tarifario que siga impulsando el tráfico y alimentando el turismo. Ni Pedro Sánchez ni Óscar Puente han hecho concesión alguna al respecto.

Ante el nuevo ciclo que se avecina, la citada Ryanair está ejerciendo una fuerte presión para que la operadora de los aeropuertos españoles renuncie a la subida prevista ya para 2026. La low cost ha recortado 800.000 asientos en aeropuertos regionales este verano, a lo que suma un repliegue de un millón de plazas en estas infraestructuras secundarias para los meses de invierno, y amenaza con un nuevo tijeretazo de otro millón para el verano de 2026. También empuja en busca de la contención tarifaria la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

Desde Transportes se defiende que las tarifas aéreas han rozado en España el 7% de bajada nominal entre 2015 y 2024, o del 31,2% en términos reales si se tiene en cuenta un alza del IPC del 24,39% en el mismo periodo.

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